La nueva empresa podría arrancar oficialmente ejecutando un plan de cinco años con una inversión aproximada de 166 millones de dólares.
Luego de un año y medio de trabajo de sus técnicos, y de tres meses de constantes racionamientos en diferentes puntos de las ciudades, las alcaldías de La Paz y El Alto están listas para tomar las riendas del servicio de agua potable y alcantarillado sanitario.
El retorno al control de la operación, se da luego de que esta semana el alcalde de La Paz, Luis Revilla, y la alcaldesa de El Alto, Soledad Chapetón, enviaran una propuesta a la Autoridad de Fiscalización y Control Social del Agua Potable y Saneamiento (AAPS) para que la empresa Unión Metropolitana por el Agua – UMA, que se creará sobre la base de Samapa, sea la encargada de este servicio en ambas jurisdicciones y en alcaldías vecinas que lo requieran.
Se trata de una empresa pública municipal con una visión integral, con alcance de servicio metropolitano, enfocada en garantizar el derecho humano de acceso al agua y en el uso y asignación eficiente de los recursos hídricos. La iniciativa, incluye igualmente planes de preservación de los acuíferos y la conservación de bosques para asegurar la continuidad del servicio a mediano y largo plazo.
De otro lado, ambos Mandatarios locales propusieron hacerse cargo de la empresa de servicios de agua y alcantarillado de manera planificada, asegurando que los ciudadanos tendrán un servicio eficiente y transparente.
Esta iniciativa, además, busca que la Unión Metropolitana por el Agua – UMA pueda garantizar la provisión de agua, alcantarillado y tratamiento de aguas residuales. Igualmente, también que su operatividad esté en condiciones de asumir el trabajo necesario en la región metropolitana paceña, la cual acoge a las localidades de Mecapaca, Palca, Achocalla, El Alto, Laja, Viacha y, eventualmente, Pucarani.
A su vez, el cambio en el servicio de acueducto contará con un plan de transición de 120 días, tiempo en el que se realizarán la fiscalización e inspección al estado de la infraestructura, evaluación de las represas y plantas de tratamiento, revisión de los cuatro sistemas de abastecimiento de agua, análisis de los procesos legales y la realización de la auditoría y liquidación de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento – EPSAS.
