Hasta el momento, las autoridades colombianas registran 290 muertos tras la avalancha en Mocoa.
El Banco de Desarrollo de América Latina – CAF se sumó a las entidades internacionales que cooperan con la ciudad colombiana de Mocoa, capital del departamento del Putumayo, luego de que la madrugada de este sábado una avalancha de piedra y lodo afectara a 17 barrios de la ciudad, cinco de los cuales quedaron borrados del mapa.
De acuerdo con la comunicación enviada por el presidente ejecutivo de CAF, Luis Carranza Ugarte, al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, la entidad anunció una donación de 100 mil dólares para contribuir a los esfuerzos de ayuda humanitaria de emergencia, ante los estragos de la avalancha producto del desbordamiento de varios ríos de esta ciudad colombiana.
“Deseo manifestar a usted y por su intermedio al pueblo colombiano nuestra más profunda solidaridad ante los devastadores efectos de la avalancha ocurrida el pasado 1 de abril en Mocoa, que ha causado invaluables pérdidas humanas y daños materiales”, destacó Carranza Ugarte, al tiempo que pusieron a disposición un apoyo adicional mediante una línea de financiamiento, en caso de que el gobierno lo requiera, para la atención de la emergencia y mitigar sus efectos.
Este respaldo internacional, se suma al recibido por parte de los Gobiernos de China, Reino Unido, Estados Unidos y Ecuador; además de la Organización de las Naciones Unidas. Esto, agregado al apoyo local de entidades como la Policía Nacional, la Cruz Roja, el Ejército Nacional, el Instituto Colombiano de Bienestar Familias, Medicina Legal y la Defensa Civil, con quienes se ha trabajado de manera constante en el Puesto de Mando Unificado que cuenta con 1.900 personas.
Tras la tragedia, que ya confirma la muerte de 290 personas, la Presidencia de Colombia confirmó que las familias recibirán por tres meses un respaldo económico para el pago de viviendas, el cual será impulsado gracias al Banco Agrario. Además, desde este martes comenzaron a operar 31 carrotanques y cinco plantas potabilizadoras con los cual se podrá agilizar la construcción del acueducto devastado por la avalancha.