Durante 2016, 9.200 vehículos Diesel fueron revisados y 116 recibieron multas.
La Prefeitura de Belo Horizonte, a través del programa “Operación Oxígeno”, lleva a cabo campañas educativas e inspecciones en autobuses, camiones, carros escolares, vans y transporte de valores que circulan por los principales corredores de la ciudad, además de puntos finales y estaciones, buscando aquellos que emitan humo oscuro, signo de deterioro y necesidad de mantenimiento del vehículo y desperdicio de combustible.
De acuerdo con los datos entregados por el Gobierno de esta ciudad brasilera, durante el 2017 fueron contabilizados más de 9.200 mil inspecciones y unos 116 vehículos fueron declarados por presentar irregularidad.
«Cada uno debe hacer su parte en la preservación de la calidad del aire que respiramos. Es necesario realizar el mantenimiento eficaz en el taller de confianza y en el tiempo que el vehículo necesita. Con eso, la confiabilidad, el rendimiento y la longevidad del automóvil serán mejorados”. Destacó Bernadete Carvalho, coordinadora del trabajo y fiscal integrado.
Las acciones de la Operación Oxígeno ocurren diariamente y funcionan también de forma punitiva y flagrante. El trabajo es realizado por la Secretaría de Política Urbana, con coordinación y ejecución de la Subsecretaría de Fiscalización, y cuenta con las alianzas de BHTrans y de la Policía Militar estadual de Minas Gerais.
Tras cada proceso, los responsables de los vehículos irregulares son informados y tienen 15 días para proveer el mantenimiento y comprobar la conformidad en el punto fijo de la Prefeitura, donde ocurren las inspecciones vehiculares después de la reseña inicial.