Alejandro Char pertenece a una de las familias más poderosas de la Costa Caribe de Colombia, políticos y empresarios cuyos negocios van desde una popular cadena de supermercados, una emisora musical con cobertura nacional, hasta un tradicional equipo de fútbol de la costa. Es ingeniero civil de formación y comenzó su carrera política como concejal de su ciudad en 1997.
Su propio capital político lo empezó a forjar en su primer periodo como alcalde de Barranquilla entre 2008 y 2011. Con grandes obras y un manejo responsable de las finanzas de la ciudad recuperó la confianza de los barranquilleros, que habían visto cómo los gobernantes previos estuvieron inmersos en ruidosos escándalos de corrupción e incluso algunos de ellos terminaron en la cárcel. Su gestión lo ubicó como el alcalde con mayor favorabilidad en Colombia en ese periodo con 91 % de aceptación ciudadana y ello le permitió que para las siguientes elecciones locales ganara su exsecretaria de Hacienda, Elsa Noguera.
En 2015 volvió a presentarse como candidato a la alcaldía y arrasó en las elecciones con un 73 % de los votos. Gracias a la continuidad política en 3 periodos ha logrado desarrollar un modelo de ciudad donde la recuperación de parques y espacio público es el común denominador. Una de sus obras emblemáticas más recientes es el malecón turístico del río. Y una de las más ambiciosas, el tranvía para Barranquilla.
Char es incansable, recorre todos los días los barrios con el mismo entusiasmo que lo haría un candidato en busca de votos. Es tal su efectividad en la ejecución y entrega de obras públicas que se ha ganado entre los ciudadanos el apodo de “Alex Ya”. Tiene un gran carisma pero es sobre todo un gerente eficiente. Hoy tiene un 90 % de aprobación (según la medición de Gallup en diciembre de 2017) y solo un 9 % desaprueba su gestión. Mientras tanto, el optimismo de los barranquilleros también le favorece, ya que el 64 % de los encuestados por Gallup considera que las cosas están mejorando en la ciudad, mientras que en Bucaramanga el 51 % cree que van bien, en Medellín el 49 %, en Bogotá el 26 % y en Cali el 24 %.
Todo ese poder acumulado fruto de su gestión pública lo hace actualmente el jefe natural del partido Cambio Radical y el líder político con mayor influencia en todo el caribe colombiano, al punto que su papel y apoyo serán cruciales para la candidatura presidencial del exvicepresidente Germán Vargas Lleras. Lo fue ya en la reelección del presidente Juan Manuel Santos, por lo que se ha dado el lujo de tener ministros y directores de entidades oficiales en el gabinete central.
Terminado su periodo y en un escenario hipotético con Germán Vargas como presidente en Colombia, Alejandro Char arrancaría en punta como un serio y posible aspirante a la presidencia. Se convertiría así en una carta fuerte de una región clave como el Caribe colombiano, que no tiene presidente desde 1894 con el cartagenero Rafael Núñez.
Pero no todo es color de rosa en la gestión de Char. Quizás el mayor reto para terminar con éxito su periodo como alcalde es que todas las obras, desarrollo urbano, posicionamiento de Barranquilla como ciudad competitiva, se vean traducidos en disminuir la profunda desigualdad social que tiene la ciudad, una de las mayores del país. Si lo logra, su capital político sin duda se acrecentará.