Bogotá y Medellín presentan las mayores concentraciones de PM10 y PM2.5 en las estaciones Carvajal-Sevillana y Tráfico Centro (antigua estación Museo de Antioquia). De otro lado, 46 ciudades aún no cuentan con Sistema de Vigilancia de Calidad del Aire.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales – IDEAM de Colombia, dio a conocer el quinto Informe del Estado de la Calidad del Aire en ese país, el cual analiza el comportamiento y la distribución de los contaminantes atmosféricos evaluados en todo el territorio colombiano durante el año 2017.
El informe se realiza a partir de los datos recopilados por el Subsistema de Información sobre Calidad del Aire – SISAIRE, administrado por el IDEAM, generados por las estaciones que hacen parte de los Sistemas de Vigilancia de la Calidad del Aire operados por las autoridades ambientales en el país.
Uno de los resultados positivos del informe es el interés cada vez mayor de muchas ciudades de avanzar en el monitoreo a la calidad del aire. Mientras que a diciembre de 2016 Colombia contaba con 163 estaciones de monitoreo, de las cuales 145 eran fijas y 18 indicativas; a diciembre de 2017 el total de estaciones de monitoreo fue de 204, de las cuales 166 eran fijas y 38 indicativas, lo que representa un aumento del 25% en el total de estaciones.
En relación con el cubrimiento a diciembre de 2016 el monitoreo se realizaba en 74 municipios de 19 departamentos; para 2017 estas cifras aumentaron con un cubrimiento de 91 municipios pertenecientes a 22 departamentos del territorio nacional. Sin embargo, el gran reto es diseñar e implementar los Sistemas de Vigilancia para aquellos municipios cuya población supera los 150.000 habitantes y que deberían contar con monitoreo permanente.
Desde esa perspectiva, aún resulta inquietante que 46 ciudades no cuenten con Sistema de Vigilancia de Calidad del Aire, mientras que 10 deberían contar con monitoreo permanente: Cúcuta, Buenaventura, Sincelejo, Riohacha, Tunja, Tuluá, Barrancabermeja, Girón, Apartadó, Florencia; y 7 no cuentan con el número suficiente de estaciones: Montería, Ibagué, Popayán, Armenia, Pasto, Envigado y Soacha
El resultado más negativo del informe vino de las ciudades de Bogotá y Medellín, que a pesar de sus esfuerzos, siguen teniendo la peor calidad del aire que respiran los ciudadanos. Las mayores concentraciones de PM10 se presentaron en las estaciones Carvajal – Sevillana en Bogotá, Las Américas en Yumbo, Tráfico Centro en Medellín, Molinos en Santa Marta y Éxito San Antonio en Medellín. Para PM2.5 las mayores concentraciones se presentaron en las estaciones Tráfico Sur en Sabaneta, Tráfico Centro en Medellín, Carvajal-Sevillana en Bogotá, Universidad Nacional Facultad de Minas en Medellín y Corporación Lasallista en el municipio de Caldas.
El contaminante más monitoreado continúa siendo el material particulado menor a diez micras (PM10) con 163 estaciones, que representan un 16% más que en 2016; en segundo lugar, se encuentra el material particulado menor a 2.5 micras (PM2.5) con 89 estaciones, que representan un aumento significativo del 89% con respecto a 2016. Para los gases el ozono ocupa el primer lugar con 54 estaciones, 23% más que en 2016, seguido del dióxido de azufre con 40 estaciones, 29% más que en 2016, el dióxido de nitrógeno con 37 estaciones y el monóxido de carbono con 21; estos dos últimos contaminantes fueron los únicos cuyo monitoreo no amplió su cobertura.
En lo relacionado con el indicador general de cumplimiento de la norma de calidad del aire, en 2016 el 65.6% de las estaciones de monitoreo reportaron cumplimiento de la norma, cifra que aumentó en 2017 con un 88% de las estaciones cumpliendo.
Por último, el IDEAM señaló que existen algunas regiones del país que requieren de especial atención, debido a que presentan tendencias preocupantes de crecimiento en cuanto a las concentraciones de contaminantes.
