Más de 25 expositores nacionales y extranjeros congregó el eCommerce Innovation Summit, evento organizado por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), para discutir sobre innovación, nuevas tecnologías y las tendencias del comercio electrónico a nivel global, regional y local.
El exitoso cierre del CyberMonday, efectuado entre el 8 y 10 de octubre pasado, fue el escenario ideal para debatir sobre el vertiginoso crecimiento del eCommerce, no solo en Chile, sino en el mundo. La versión chilena del evento comercial registró un aumento de 23% en las ventas en relación a 2017, con una transacción de 233 millones de dólares y más de un millón 700 mil transacciones, según cifras preliminares de la CCS.
Sin embargo, el crecimiento explosivo de este sector conlleva una serie de retos logísticos y operativos en las urbes de todo el mundo. Para el director del Centro de Transporte y Logística de la Universidad Andrés Bello, Julio Villalobos, uno de los principales desafíos es hacer más eficiente y sustentable la cadena logística para la entrega de los productos. Una ciudad que no es eficiente en su abastecimiento, entrega a sus habitantes una calidad de vida menor, asegura.
La logística urbana, a juicio del académico, ha sido invisibilizada en la planificación del urbanismo. El desarrollo de las ciudades generalmente tiene que ver con la movilidad de personas, con metros cuadrados de áreas verdes y con densidad poblacional, pero “pareciera que las ciudades no requieran ser abastecidas”, señala.
Villalobos, quien es miembro del comité directivo del Programa Sé Santiago Smart City de Corfo, indica que las tecnologías de la información han generado nuevos modelos de negocios, hay una tendencia al consumo generalizado, que junto a la explosión demográfica, el envejecimiento de la población y la urbanización, entre otros factores, han producido una presión sobre los recursos naturales y la ciudad.
“El 33 por ciento de la energía en el país (Chile) la consume el transporte y el 23 por ciento de la generación de los gases invernaderos provienen de este sector. Entonces nos encontramos con estos nuevos modelos de negocios que para entregar los productos a los clientes se sostienen en un proceso de distribución muy agresivo sobre el medio ambiente”, afirma.
El experto advierte que hay una dicotomía que no se ha resuelto. Por un lado, como consumidor se quiere que la entrega de un producto sea instantánea, a la hora deseada y en el lugar requerido, pero como ciudadano quiero vivir en un ambiente limpio y descongestionado.
“El principal desafío es entender el sistema de distribución de la carga urbana, para hacer un uso más eficiente de la infraestructura de la ciudad. Y eso se da través de la integración tecnológica y en poner la inteligencia que hay en nuestro país, empresas, universidades y sector público para comprender este fenómeno y buscar soluciones eficientes y sustentables”, concluye Villalobos.