En el lugar los habitantes no cuentan con servicios públicos legales ni las condiciones de salubridad mínimas.
La invasión Caracolí, en la localidad de Ciudad Bolívar, es uno de los tantos asentamientos urbanos que tiene la ciudad colombiana de Bogotá, y que debido a la precariedad en la que viven sus habitantes, ha obligado la ejecución de planes de reubicación que les permitan a los habitantes tener una mejor calidad de vida.
En ese sentido, luego de que la zona fuera declarada en alto riesgo, unas 294 familias del barrio dijeron sí a la reubicación, y se espera que en las próximas semanas más familias acepten estas ofertas. En este momento los beneficiarios de la reubicación adelantan la entrega de la documentación a la Caja de Vivienda Popular (CVP) y conocen de primera mano las ofertas de vivienda a las que pueden acceder para convertirse en posibles propietarios.
“Creemos en la Caja de la Vivienda Popular, por eso los escuchamos y les entregamos nuestros documentos para convertirnos en sus beneficiarios y habitar un mejor lugar”, dijo María Helena Pérez, una de las residentes.
De acuerdo con el director de Reasentamientos Humanos de la CVP, Miller Castillo, la meta es que a finales de octubre los 644 hogares que ocupan la invasión manifiesten la intención de reubicarse y acepten las propuestas que el Distrito les está entregando.
Para el proceso, la CVP designó un grupo de funcionarios para que escuchen a la población y les brinden la asesoría necesaria, dado que en los sitios donde viven no cuentan con servicios públicos legales ni las condiciones de salubridad mínimas necesarias. Además, allí persiste una amenaza por la inestabilidad del terreno.
