Pese a la generosidad de los países de la región, su capacidad de acogida es limitada.
La gran mayoría de venezolanos, unos 2,4 millones, se encuentran dispersos entre diversos puntos de América latina y el Caribe, mientras que los 600 mil restantes optaron por desplazarse a otras regiones del mundo, destacó un nuevo informe de la Agencia de la ONU para los Refugiados y la Organización Internacional para las Migraciones.
En esa situación desesperada, los venezolanos quedan en una situación muy vulnerable. “Generalmente las mujeres son las cabezas de familia y tienen un acceso muy limitado a servicios básicos, por lo que se arriesgan a ser reclutadas como prostitutas por grupos armados”, explicó Hervé Verhoosel, portavoz del Programa Mundial de Alimentos de la ONU.
Según detalles del informe, Colombia es el país que acoge a la mayoría de los venezolanos, con más de un millón de migrantes y refugiados, con el agravante de que el 80% de los venezolanos en este país no tiene suficiente comida. Luego, se sitúa Perú con más de medio millón; en Ecuador superan los 220 mil; Argentina tiene 130 mil; Chile más de 100 mil, y en Brasil ya se suman 85 mil.
Ante este panorama, el representante especial conjunto de ACNUR y la OIM para los refugiados y migrantes de Venezuela, Eduardo Stein, exaltó la política de puertas abiertas de los países de la región, pero señaló que “su capacidad de acogida es muy limitada y requiere una respuesta más sólida e inmediata de la comunidad internacional, si se quiere que esta generosidad y solidaridad continúe”.
El Programa Mundial de Alimentos ha entregado ayuda de emergencia a más de 60 mil venezolanos en la frontera de Colombia y comenzó a operar en la frontera de ese país con Ecuador. Según UNICEF, más de 438 mil niños venezolanos necesitan ayuda en los países de acogida. Para estos niños y sus familias sigue siendo difícil regularizar su estatus migratorio, lo que complica el acceso a la salud y la educación.