La contaminación ambiental y el cambio climático, las mayores amenazas para la salud

La contaminación ambiental y el cambio climático, las mayores amenazas para la salud

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LA Network
22 enero, 2019 - Salud

La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó una lista de diez graves amenazas para la salud en el planeta, que también incluye la situación en que viven 1 600 millones de personas, el 22 % de la población global.

La contaminación ambiental y el cambio climático, las mayores amenazas para la salud
El listado de las 10 amenazas es encabezado por la contaminación ambiental y el cambio climático.

La población del mundo afronta complejos desafíos de salud que van desde brotes de enfermedades prevenibles con vacunas y resistencia a los medicamentos anti patógenos hasta malos hábitos que provocan enfermedades crónicas y muertes prematuras, además de factores ambientales como la contaminación y el cambio climático.

Precisamente la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer una lista de diez graves amenazas para la salud humana, al tiempo que anunció el diseño de un plan estratégico de 5 años que busca garantizar el acceso a la salud universal y la mejora de la salud para para tres mil millones de personas.

El listado de las 10 amenazas es encabezado por la contaminación ambiental y el cambio climático. La OMS señala que la polución es el mayor riesgo ambiental para la salud, ya que 9 de cada 10 personas respiran aire contaminado cuyas partículas tóxicas pueden penetrar los sistemas respiratorio y circulatorio y dañar los pulmones, el corazón y el cerebro. En la actualidad, el cáncer, las embolias y los padecimientos cardiorrespiratorios provocan anualmente la muerte prematura de siete millones de personas, el 90 % de ellas en países de renta baja o media con grandes emisiones contaminantes de la industria, el transporte, la agricultura y las estufas caseras.

La principal fuente de esta contaminación del aire es la quema de combustibles fósiles, una de las grandes causas del cambio climático, fenómeno que impacta la salud humana de diferentes formas. Según las proyecciones, entre 2030 y 2050 se producirían 250.000 muertes adicionales cada año debido a la desnutrición, la malaria, la diarrea y la insolación relacionadas con el cambio climático.

Una segunda amenaza son las enfermedades crónicas, padecimientos no transmisibles como diabetes, cáncer y las enfermedades cardiacas que causan 41 millones de muertes, más del 70 % de los decesos anuales a nivel mundial, cifra que incluye a 15 millones de personas que fallecen prematuramente entre los 30 y los 69 años.

Cabe señalar que el aumento de estos fallecimientos, sucedidos en un 85 % en países de ingresos bajos y medios, se debe a factores de riesgo como el tabaco, el sedentarismo, el abuso del alcohol, las dietas poco saludables y la contaminación del aire. Los malos hábitos también detonan los padecimientos mentales.

La OMS señala que la polución es el mayor riesgo ambiental para la salud, ya que 9 de cada 10 personas respiran aire contaminado

Una tercera amenaza, que se conecta con la vida urbana, es los entornos frágiles y vulnerables y está referido a las malas condiciones de vida que padecen numerosas comunidades en todas las regiones del mundo. El 22 % de la población, o 1600 millones de personas, vive hoy en lugares afectados por crisis de larga data que pueden incluir sequías, hambrunas, conflictos y desplazamientos de población, así como servicios de salud precarios o una carencia total de esos cuidados.

Una cuarta amenaza latente es el VIH. Es claro que ha habido avances enormes en cuanto a su examen de detección, en el acceso de 22 millones de seropositivos a antirretrovirales y en la aplicación de medidas preventivas, pero la epidemia continúa y el VIH/SIDA provoca la muerte de un millón de personas cada año. Desde su aparición, el VIH ha infectado a 70 millones de personas, matando a la mitad de ellas. En la actualidad hay unos 37 millones de portadores del virus, muchos de ellos pertenecientes a minorías marginadas y a menudo sin acceso a servicios de salud como la comunidad LGTB, los presos o los trabajadores sexuales.

Un quinto asunto que se ha convertido en un riesgo para la salud humana es la resistencia a los antimicrobianos. Es claro que los cambios en las condiciones climáticas del planeta están generando virus y bacterias más resistentes y que se mueven rápidamente.

Además, todas las investigaciones que se han hecho en los últimos años donde ha sido necesario manipular bacterias o microorganismos, han generado nuevas estirpes bacterianas que han desarrollado resistencia a esos antibióticos creados para combatir sus efectos, haciendo así que enfermedades que hace mucho tiempo habían sido erradicadas puedan volver a brotar entre la población. Y son justamente las ciudades el escenario principal de estas enfermedades y posibles epidemias.

Esto supone el riesgo de no poder tratar fácilmente infecciones como la pulmonía, la tuberculosis, la gonorrea o la salmonelosis. A su vez, la incapacidad para aliviar las infecciones podría complicar las cirugías y tratamientos como la quimioterapia.

El listado de riesgos definido por la OMS es completado por una eventual pandemia global de gripe, el Ébola y otros patógenos peligrosos, el rechazo a la vacunación en algunos territorios, el dengue y los servicios precarios de salud primaria.