El Centro Cultural Cumandá de Quito alberga actualmente la exposición “Migrar es tocar tierra”, de los periodistas Edu León y Soraya Constante, cuyo trabajo pretende ser una reflexión sobre la memoria y la empatía hacia la migración, en tiempos en los que la intolerancia e incluso la xenofobia, entre hermanos latinoamericanos, pretende ser instaurada. LA Network dialogó con ambos periodistas sobre el sentido y valor de su exposición.
Edu León es un fotoperiodista madrileño que trabajó para distintos medios latinos en esa ciudad. La cercanía con esa realidad de América Latina y, sobre todo, el amor, lo llevaron a Quito (Ecuador), ciudad donde lleva radicado ya varios años.
Su trabajo ha tenido algunas obsesiones como los conflictos sociales y las migraciones. En Europa, por ejemplo, junto al fotógrafo Olmo Calvo desarrollaron un proyecto llamado «Fronteras Invisibles» que evidenciaba la situación en las fronteras europeas y la persecución en España a los migrantes.
En Ecuador también ha acompañado y documentado la gran mayoría de los procesos de movilización que se han dado en ese país. Y como corresponsal de prestigiosos medios internacionales ha cubierto con su lente la intensa ola migratoria de venezolanos a países andinos como Colombia, Ecuador y Perú.
De este cubrimiento y como una manera de llevar a otros públicos y mediante otras narrativas esta tragedia humanitaria de la migración venezolana, Edu León, al lado de la también periodista Soraya Constante, han abierto una exposición en el Centro Cultural Cumandá de Quito llamada “Migrar es tocar tierra”. En ella combinan la historia y la realidad de la migración ecuatoriana -especialmente a los Estados Unidos- y la migración venezolana actual, que está generando unas nuevas realidades en estos países y también episodios de intolerancia y de violencia.
