De acuerdo con la Alcaldía, los nuevos buses permitirán reducir en un 95 % la contaminación que producían los viejos buses.
Este domingo comenzaron a rodar por Bogotá los primeros 337 buses Euro Diésel V con filtro que servirán para la renovación del servicio público de la capital colombiana, y que se incrementarán con la llegada a principios de julio del segundo lote correspondiente a esta flota que será a Gas Natural, para sumar un total de 1 441 nuevos articulados.
De la cantidad de buses que comenzaron a rodar, 202 son articulados y 134 biarticulados, y traen tres grandes beneficios para los pasajeros y para la ciudad: el primero de ellos es que son más cómodos, ya que permitirán tener 163 000 plazas adicionales para todos los pasajeros. El segundo beneficio, es la seguridad con 11 cámaras instaladas en los articulados y 13 en los biarticulados.
Además, el tercer beneficio de los nuevos vehículos es que mejorarán la calidad del aire en la ciudad, debido a que al tener tecnologías Euro V con filtro y Euro VI, el nivel de partículas contaminantes se reduce. Esto quiere decir que la contaminación pasará del 1.8 % al 0.4 %, según voceros de la alcaldía.
La noticia de la puesta en marcha de estos buses y su posterior ejecución hace parte de un grupo de modificaciones que adelanta la Alcaldía de la capital colombiana, luego de múltiples choques con la comunidad y los ambientalistas, por la falta de medidas para mejorar la calidad del transporte público en favor, además, de la calidad del aire y las condiciones de movilidad.
Por tal motivo, la Alcaldía de Bogotá también anunció que comenzó el proceso para tener una flota de buses eléctricos compuesta por casi 600 vehículos, los cuales entrarían a reforzar el Sistema Integrado de Transporte de Bogotá (SITP) y para lo cual fueron presentados los pliegos de la licitación.