A partir de la implementación del Modelado de Información para la Construcción (BIM por sus siglas en inglés) en una obra, se logró que los procesos de interventoría se optimizaran utilizando herramientas digitales en 3D que permitían hacer un seguimiento de cada una de las etapas reduciendo costos y tiempo en su ejecución.
Antes de plantear la metodología, una encuesta realizada por el investigador Andrés Mauricio González, magíster en Construcción de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), demostró que en el proceso de interventoría no se tenía una ruta clara de actuación, y además los procesos se realizaban con herramientas muy manuales que ralentizaban el seguimiento de la obra.
“Según la experiencia de los interventores encuestados, la mayor falencia que existe para llevar a cabo su trabajo adecuadamente es la falta de claridad en los procesos o métodos de realización, una falla que se traduce en diferentes problemáticas y que tiene repercusiones como la mala calidad última de la obra construida y el costo inicial de obra”, asegura el investigador.
Otra de las deficiencias es que la actividad de interventoría tiene mayor participación dentro del proceso edificatorio durante la etapa de ejecución de la obra, y muy pocas veces en la etapa de planeación y diseño, lo que genera posibles conflictos entre las etapas.
Después de la encuesta se realizaron unas matrices para identificar los parámetros que se debían controlar en un proyecto de construcción, las cuales sirvieron para probar la metodología. La obra analizada se abordó desde la estructura hasta su terminación en obra gris.
Para eso se analizaron las cuatro casas matrices productoras del software BIM más grandes en el mercado actual: Autodesk, Graphisoft, Bentley y Nemetscheck. Se identificó que, aunque todas cuentan con una amplia gama del BIM con un alto potencial de trabajo, no todas tienen las mismas condiciones de disponibilidad y manejabilidad.
“Para cada fase se evaluó la calidad en ciertos aspectos y se sacaron las matrices de lo que se iba a controlar. Como la metodología buscaba implementar herramientas digitales en el sector de la construcción, estos datos se ingresaron a Autodesk Revit, un software de modelado tridimensional”, explica el magíster.
Optimizar los procesos de construcción
Agrega que “a partir de esta metodología podemos mejorar la gestión de la construcción. Por ejemplo, al modelar la información de una ventana o de un muro se pueden dibujar y agregar propiedades como el material, los costos y tiempo en que se va a construir y las personas que se necesitan para hacerla, entre otros datos que ayudarán a adelantar los procesos de gestión”.
De esta manera se eliminaron costos, como por ejemplo en interferencias que aparecerían en un futuro y que no se tenían previstas en un plano de 2D, sobre todo en la modificación del diseño cuando ya se estaba ejecutando la obra: muros que se debían quitar y que generaban pérdidas en material y tiempo, entre otros.
“El grupo de investigación de Diseñadores de Ambientes de Tecnología (Datec) de la UNAL se han involucrado en el uso de tecnologías de construcción: teniendo los datos, buscamos que sean almacenados en el modelo y para analizarla en tiempo real”, afirma sobre el trabajo que viene desarrollando el grupo.
Además, esta metodología fomenta y aumenta la aceptación del uso de medios tecnológicos en el sector, de modo que sirve como transición entre lo tradicional y lo nuevo, involucrando la utilización de herramientas de control.
“En Colombia el sector ha avanzado lentamente en cuanto a tecnologías: en diseño, mientras en todo el mundo ya se trabaja en 3D, acá todavía se hace con sistemas de dibujo en 2D, que, por más detallado que sea un plano, no deja de ser un esquema que no nos permite ver si unas líneas se cruzan por encima de otras, caso contrario a lo que pasa en un modelo tridimensional, en el que se construye de manera digital lo que se va a ver en la realidad”, concluye.
Agencia de Noticias UN