Considerando la venta de los excedentes de energía a la red nacional, este podría ser el ahorro en un hogar de estrato 4 de Medellín en el que se empleen tecnologías de redes eléctricas inteligentes, como el sistema de paneles fotovoltaicos.
A este resultado llegó Mauricio Bedoya Moreno, magíster en Ingeniería – Sistemas Energéticos de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Medellín, quien evaluó el impacto económico que tendría para los consumidores residenciales del país utilizar sistemas fotovoltaicos, además de integrar el concepto de “hogar inteligente”.
También conocidas como Smart Grids, las redes eléctricas inteligentes se entienden como la integración de los desarrollos en ingeniería eléctrica, almacenamiento energético y TIC dentro de los procesos de generación, distribución, almacenamiento y comercialización de energía eléctrica, en los que se incluyen las energías alternativas.
Como el objetivo de estas redes es garantizar el uso eficiente y racional de la energía eléctrica, el investigador partió de la caracterización de los patrones de consumo de los usuarios residenciales de una ciudad como Medellín, identificó las tecnologías que eventualmente podrían ser aplicadas en un hogar inteligente y desarrolló un modelo de evaluación financiera para determinar el impacto económico de adoptarlas.
Según explica, los usuarios residenciales representan el 41 % de la demanda de energía de Medellín, un consumo que se centra entre las 6 y las 9 de la noche, horas en las que se presentan los picos más altos de demanda. Tal comportamiento se podría optimizar mediante el uso de sistemas de administración de la demanda (DMS), a través del Home Energy Management System (HEM), o sistemas administradores de energía en el hogar.
“El HEM se encarga de monitorear todos los elementos del hogar para llevarlos a un punto en el que la curva de demanda sea más constante”, explica el magíster. Esta fue una de las tecnologías evaluadas en su estudio, junto con el uso de vehículos eléctricos (con recorrido de 12.000 km anuales), de paneles fotovoltaicos y de un medidor bidireccional, que permite contabilizar la energía consumida y la generada.
A partir de ahí se plantearon seis casos de análisis: el primero es la implementación de las redes eléctricas inteligentes en el escenario actual; en el segundo se incluye el medidor inteligente; el tercero evalúa el uso del sistema fotovoltaico; el cuatro, el del vehículo eléctrico; el cinco compara los carros a combustible con los eléctricos, y en el seis se considera la posibilidad que tienen los vehículos eléctricos de suministrarle energía a los hogares.
“Con el sistema fotovoltaico pudimos ver que se logra un ahorro del 8,6 % si hoy en día los implementamos en cualquier vivienda de estrato 4 –no solo de Medellín sino de todo el país– con la opción de vender los excedentes a la red nacional”, comenta el investigador Bedoya.
Por su parte la implementación del vehículo eléctrico todavía no resulta atractiva para los usuarios estándar analizados, por los altos impuestos que se deben pagar. Además, el recorrido anual de este no es suficiente para obtener ahorros en combustible y mantenimiento.
Por ahora implementar el HEM no marca gran diferencia en los hogares, ya que los costos del sistema no son compensados con el ahorro que significa cargar en horas valle, o de menor tarifa, advierte el magíster.
Importancia de los incentivos
El panorama a futuro es más alentador si se tienen en cuenta factores como la implementación del proyecto de Ley 075, que tiene por objeto promover el uso de vehículos eléctricos a través de incentivos y beneficios para propietarios, con el fin de contribuir a la movilidad sostenible y a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
En este contexto, el investigador concluyó, por ejemplo, que como los sistemas fotovoltaicos cada año tienden a bajar su precio un 3,97 %, aproximadamente, y que los vehículos eléctricos en costo en comparación con los vehículos convencionales tendrán un valor similar para 2029, se puede decir que las oportunidades de inversión en estas tecnologías tenderán a crecer.
Agencia de Noticias UN