Se estima que en la región se pierden o desperdician un 34 % de alimentos, lo que equivale a 127 millones de toneladas al año.
Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Perú, México y Uruguay son parte de los países que han apostado por la elaboración de leyes para reducir la pérdida y desperdicio de alimentos.
Sin embargo, a pesar de ser innovadoras y de un valor para la seguridad alimentaria y nutricional, la mayoría de las iniciativas legislativas en la materia aún no han logrado el suficiente apoyo parlamentario para ser aprobadas e implementadas.
“En nuestra región se pierden o desperdician un 34 % de alimentos, lo que equivale a 127 millones de toneladas al año, concentrando el mayor porcentaje de pérdidas en la fase de poscosecha, retail y hogares”, afirmó Joao Intini, Oficial de sistemas alimentarios de la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe.
Gracias a la labor del Frente Parlamentario contra el Hambre, Colombia contará con una política pública para prevenir las pérdidas y desperdicios de alimentos. Fueron más de 40 legisladores nacionales de diferentes partidos políticos, los que impulsaron, con el apoyo de la FAO, una ley que prohíbe destruir alimentos aptos para el consumo y establece que aquellos que no logren ser comercializados sean donados a los sectores poblacionales más vulnerables.
El Frente Parlamentario contra el Hambre de América Latina y el Caribe reúne a legisladores de 21 países, interesados en hacer de los sistemas alimentarios actuales, estructuras más justas, saludables y sostenibles. Se trata de una red regional plural que, con el apoyo de la FAO, la Cooperación Española y el Programa Mesoamérica sin Hambre AMEXCID – FAO, proponen una nueva forma de hacer políticas contra el hambre y la malnutrición desde los parlamentos.