La destinación de recursos forma parte del Plan Regional de Respuesta para Refugiados y Migrantes, y busca atender a lo largo de 2020 las necesidades más urgentes de los millones de venezolanos que han salido de su país.
En Bogotá, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), anunciaron un plan regional de 1 350 millones de dólares para asistir a los refugiados y migrantes venezolanos, así como a las comunidades de los países latinoamericanos y caribeños que los acogen.
Los organismos destacaron las crecientes necesidades humanitarias que afrontan tanto los venezolanos que han salido de su país como sus anfitriones. Los datos más actuales dan cuenta de unos 4,6 millones de venezolanos que han abandonado el país, el 80 % de los cuales está en América Latina y el Caribe, sin perspectivas de retorno a corto o mediano plazo.
El representante especial conjunto de ACNUR y OIM para ese grupo, Eduardo Stein, destacó el aumento y el carácter cambiante de las necesidades de esas personas y subrayó la importancia de que la respuesta a la emergencia sea coordinada para que también sea eficaz.
Además, las agencias estiman que, de mantenerse la misma tendencia, la cifra podría alcanzar los 6,5 millones de personas a finales de 2020 en el mundo.
De otro lado, ACNUR y la OIM recordaron que el Plan es un instrumento de coordinación y recaudación de fondos preparado e implementado por 137 organizaciones, que trabajan en toda la región con el objetivo de beneficiar a casi 4 millones de personas en 17 países. Para 2020, la iniciativa contempla incidir en nueve sectores: salud, educación, seguridad alimentaria, integración, protección, nutrición, alojamiento, artículos de ayuda y transporte humanitario; y agua, higiene y saneamiento.