Esta ciudad intermedia de Colombia inicia un gobierno alineado con los ODS y esta es una de sus primeras acciones en ese sentido.
Serán cerca de 850 funcionarios de la alcaldía de Villavicencio, en el oriente de Colombia y llamada la ‘Puerta del Llano’, los que desde ahora se alinearán dentro de las metas del ODS 11 Ciudades y Comunidades Sostenibles, con la reducción de plásticos de un solo uso como pitillos (pajillas), mezcladores para bebidas calientes, cubiertos, vasos, platos y además, se dispondrá la sustitución de envases de polietileno expandido, polietileno o polipropileno en las dependencias de la Alcaldía de esta ciudad de más de 500 000 habitantes.
El decreto fue firmado por el alcalde (encargado) Jhon Jairo Rey, y hace parte del interés del alcalde electo Juan Felipe Harman para que su Plan de Desarrollo en el periodo 2020-2023, se oriente hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que serán la hoja de ruta de las metas que quiere lograr durante su mandato.
Recomendado: Nueva estrategia del BID en Latinoamérica para reducir el uso de plásticos
Así lo explicó a LA Network, la secretaria de Medio Ambiente, Sara María Cabrera Elizalde. “Lo adoptamos porque estamos sintonizados con los ODS, con lo que demanda el planeta en relación con los plásticos de un solo uso, que llegan a los lugares más recónditos de nuestra naturaleza, a nuestras fuentes hídricas. También, armonizándonos con el proyecto de Ley el Congreso que eventualmente se convertirá en Ley con el objetivo de eliminar el plástico de un solo uso, un propósito nacional”.
El proceso se iniciará una vez la Secretaría de Desarrollo Institucional concluya con los remanentes de este tipo de elementos que dejó el anterior gobierno y una vez ya no quede nada de plásticos entra en fase de implementación. En ese momento, indicó la Secretaria Cabrera Elizalde, se pensaría además en estimular dentro del personal de funcionarios, la firma de un compromiso de consumo responsable para consolidar totalmente esta iniciativa en un país en el que anualmente –según Greenpeace-, se consumen 1’250.000 toneladas de plástico con un destino funesto para las ciudades: el 74 % termina en rellenos sanitarios. Peor aún, en Latinoamérica y el Caribe se generan produce 400 millones de toneladas de plástico por año y el 36 % son plástico de un solo uso.
Entre esas ciudades están especialmente referentes del turismo nacional e internacional como la isla de San Andrés que, gracias a una ley sancionada por el presidente Iván Duque Márquez en el mes de julio por la que está prohibido el ingreso, uso y comercialización de plásticos en esta región insular que cada año atrae a más de un millón de turistas.
Lea: Otro municipio colombiano prohibió el uso de icopor, pitillos y plásticos
De hecho, explicó la titular de la cartera, también la Gobernación del Meta (departamento del que es capital Villavicencio) acaba de firmar un decreto en este mismo sentido y como respuesta a la invitación hecha por Cormacarena, la autoridad ambiental con jurisdicción sobre esta región. “Nosotros queremos crear unas mesas de trabajo con autorización del Concejo municipal para reglamentar esta iniciativa y hacerla permanente”, precisó la Secretaria de Medio Ambiente Municipal.
Una oportunidad para promover un mercado verde
Adicionalmente a la estrategia de consumo responsable por parte del gobierno de la ciudad, esta es también la oportunidad, indicó la funcionaria, para promover un mercado verde que ya tiene productos sostenibles y amigables con el medio ambiente pero que aún no tienen mercado debido a la proliferación de productos plásticos.
Conoce más: El argentino de 21 años que inventó la solución contras los vasos plásticos
“En nuestra ciudad tenemos emprendedores que ya han creado vasos con base en fibra de yuca, fibra de arroz. Son pequeños empresarios que ya ofrecen estos elementos y que necesitamos promoverles un mercado con base en esta necesidad, más cuando nuestra ciudad acaba de vivir una crisis económica por los problemas de infraestructura (su vía de conexión con la capital el país, Bogotá, estuvo cerrada durante tres meses por fenómenos geológicos).
