Bogotá ocupó el puesto 98 en el índice de Smart City 2019 del Institute for Management Development (IMD).
Gracias a la unión de voluntades entre la academia y la empresa privada, nació el convenio denominado Bogotá Inteligente, una apuesta que busca solucionar los principales problemas de la ciudad a partir de las tecnologías existentes y el trabajo conjunto entre instituciones y empresas interesadas.
De acuerdo con los firmantes, uno de los proyectos en el que trabajarán será la calidad de aire de la ciudad, para lo cual harán la captura de datos que indiquen cuáles son las emisiones, en qué lugares se dan y qué tipo de vehículos las están produciendo, para luego hallar la solución que mejor se adapte.
“Pensando en el largo plazo y en el bienestar común, hacer uso de las tecnologías disponibles e integrarlas en la planeación y en el diseño de políticas públicas, es el camino para mejorar la condición de vida de los ciudadanos”, señaló Juan Carlos Pinzón, presidente de ProBogotá.
Otra de las iniciativas de la Institución es el Taller Bogotá, en el que trabajarán en la gestión inteligente del territorio, procurando dar soluciones a los retos más evidentes que han sido identificados, como la movilidad, sostenibilidad y la calidad del espacio público.
De acuerdo con el índice de Smart City 2019 del Institute for Management Development (IMD), en el que se evalúa el equilibrio de las ciudades en los aspectos económicos y tecnológicos con las dimensiones humanas, y en el que clasificaron 102 ciudades del mundo, Bogotá ocupó el puesto 98, lo cual muestra la necesidad de estas alianzas para buscar integrar los sectores y dar soluciones.