Muchos expertos afirman que el turismo será la industria del futuro. Y las cifras son elocuentes para sustentar esta afirmación. En 2015 la llegada de turistas internacionales aumentó un 4,4% en todo el mundo hasta alcanzar un total de 1.184 millones, de acuerdo con la Organización Mundial de Turismo OMT. En comparación con 2014, el año pasado hubo alrededor de 50 millones más de turistas internacionales.
Los números confirman que el turismo es un sector económico que se fortalece a pesar de la inestabilidad política y de las crisis financieras que viven algunas regiones, y que por sus buenos resultados y los que se esperan en el futuro, las personas, las ciudades y los países tienen oportunidades de desarrollo claves en este sector. Además de ser un instrumento privilegiado para la integración.
“El turismo internacional alcanzó nuevas cotas en 2015. El buen comportamiento del sector está contribuyendo al crecimiento económico y a la creación de empleo en muchos lugares del mundo, por lo que resulta esencial que se promuevan políticas para fomentar el continuo crecimiento del turismo, como son las políticas de facilitación de los viajes, de desarrollo de los recursos humanos y de sostenibilidad”, afirmó el Secretario General de la OMT, Taleb Rifai.
Por regiones, Europa, las Américas y Asia-Pacífico registraron todas ellas un crecimiento del 5% en 2015. Las llegadas a Oriente Medio se incrementaron en un 3% mientras que en África, los limitados datos disponibles apuntan a un descenso estimado del 3%, debido en gran parte a los resultados negativos del Norte de África, la subregión a la que se atribuyen más de un tercio de las llegadas a la región.
Las llegadas de turistas internacionales en las Américas (+5%) crecieron 9 millones hasta alcanzar los 191 millones, consolidándose así los excelentes resultados de 2014. La apreciación del dólar estimuló el turismo emisor de los Estados Unidos, lo cual benefició sobre todo al Caribe y a América Central, que registraron ambas un crecimiento del 7%. Los resultados en América del Sur y América del Norte (ambos +4%) fueron cercanos a la media.
Turismo = oportunidades para las ciudades.
Para la OMT hay tres factores que hacen del turismo un gran dinamizador de la economía: las ganancias por exportaciones, el desarrollo de infraestructura y la creación de empresas y puestos de trabajo.
El ranking Mastercard’s Global Destination Cities Index 2015 determinó las ciudades que mejor han aprovechado esos tres factores y por sus condiciones sociales, culturales y posibilidades para hacer negocios son los favoritos de los viajeros: Londres (Inglaterra), con 18,82 millones de turistas al año; Bangkok (Tailandia), con 18,24 millones; París (Francia), con 16 millones; Dubai (EAU), con 14,26 millones y Estambul (Turquía), con 12, 56 millones de turistas.
En el caso de América Latina, el escalafón de ciudades con más turismo en 2015 lo lidera la ciudad de Lima (Perú), con 4,22 millones de visitantes; seguida por Ciudad de México, con 2,82 millones; Sao Paulo (Brasil), con 2,44 millones; Punta Cana (República Dominicana), con 2,43 millones, y Buenos Aires (Argentina), con 2,18 millones de visitantes.
El turismo genera 1,4 billones de dólares anuales en el mundo y sacar partido de esta cifra debe ser un imperativo entre los planes de los gobernantes y líderes de las ciudades. Esta industria ofrece muchas posibilidades de ser aprovechada. En gastos de alojamiento, alimentación, entretenimiento, compras, entre otros, los viajeros abren todo un abanico que irriga las economías locales.
Medellín, un caso para estudiar
Una gran evidencia del enorme potencial del turismo para el desarrollo económico y social de las ciudades es Medellín. Otrora la urbe más violenta del mundo, la ciudad colombiana ha logrado dejar atrás su realidad negativa y hoy es un referente en materia turística.
Mientras el crecimiento de los turistas internacionales en el mundo en 2015 fue de 4% y Procolombia (entidad promotora del turismo y las inversiones en ese país), reportó para esa nación un aumento del 16% en la llegada de viajeros internacionales, Medellín cerró el 2015 con un incremento del 34% por este concepto. Ello significa un crecimiento 8 veces mayor que en el mundo.
Medellín recibió en 2015 más de 600.000 visitantes, de los cuales 212.275 fueron extranjeros, de acuerdo con los puntos de control migratorio. Con estas cifras, Medellín logró superar el crecimiento reportado por otras ciudades colombianas como Bogotá (13%), Cartagena (16%, sin tener en cuenta cruceros), Cali (23%) y San Andrés (9%) y superó el crecimiento arrojado por las Américas que se ubicó en un 5%.
Actualmente Medellín, que recibe principalmente viajeros provenientes de Panamá, México, Estados Unidos y España, lleva a cabo acciones para definir el “producto turístico” que quiere ofrecer, esto con el ánimo de incrementar los $16 millones de dólares que le reportaron a la ciudad estos visitantes.
Para ratificar este buen momento, Medellín recibió el premio World Travel Awards 2016 en la categoría “South America’s Leading City Break Destination” (mejor destino de escapada en Suramérica). El director general de negocios de la organización del World Travel Awards, Sion Rapson, destacó que Medellín fue elegida por encima de destinos nominados como Río de Janeiro, Buenos Aires, Santiago y Montevideo, gracias a atributos como la riqueza de su cultura, la amabilidad de su gente, su comida, la diversidad de opciones de ocio, el entretenimiento que ofrece y por su agradable clima.
Es la primera vez que Medellín gana en una categoría de turismo de ocio. Ya en 2014 y 2015 había sido elegido como mejor destino para eventos y reuniones en Latinoamérica.
“Nos hemos enfocado en fortalecer una oferta turística que destaca aquello que nos hace únicos en el mundo, por eso le apostamos, por ejemplo, a mostrar nuestro proceso de transformación, promover nuestra cultura con el gran artista Fernando Botero y con nuestras ferias y festivales emblemáticos” explica la gerente del Bureau de Medellín, Ana María Gallego Martínez. Esta entidad es la encargada de la promoción de este destino conjuntamente con la Alcaldía de la ciudad y con el apoyo de Procolombia.
La tecnología, clave para el desarrollo del sector
La tecnología y en particular el Internet cambiaron la manera en la que los seres humanos se relacionan entre sí y con su entorno, y el turismo no es ajeno a esta tendencia. La implementación de herramientas tecnológicas ha permitido la aparición de nuevos modelos de negocio, por ejemplo el turismo Peer to Peer en el que una persona aprovecha los servicios de alojamiento o de transporte que alguien ofrece en Internet, en ocasiones de manera gratuita. Este es el caso de sitios como Airbnb y Couchsurfing.
Irene Rosero y Gerardo Yucaza son un matrimonio ecuatoriano que ha sabido sacar ventaja de su relación con Airbnb. “Hemos conocido a gente de todo el mundo: Alaska, Rusia y Japón han sido las experiencias más “fuera de lo común” que hemos tenido…no es común tener siempre reservas de países como esos”. Irene y Gerardo tiene una casa ubicada en una de las mejores zonas de Quito y allí albergan turistas gracias a la plataforma colaborativa. “Trabajamos como anfitriones en recibir a la gente y también como “familia ecuatoriana”, lo que nos ha permitido hacer grandes amistades que perduran con el tiempo, como es el caso de una pareja alemana que vino por primera vez hace 3 años y desde ahí nos visita cada año y los consideramos grandes amigos”, relatan los jóvenes profesionales.
Gracias a los servicios online y a las posibilidades de las app, los turistas tienen la posibilidad de adquirir cualquier cosa que necesiten para sus viajes, desde tiquetes aéreos hasta cenas en restaurantes de lujo; boletas para conciertos y además, pueden compartir sus experiencias con otros usuarios y acceder a información que les ayudará a tomar decisiones a la hora de elegir su destino. Esto obliga a los países y en particular a las ciudades a conocer cada vez mejor al turista, que sin duda hoy es más autosuficiente a la hora de programar su viaje, utiliza mayoritariamente Internet, compara precios todo el tiempo en el escenario virtual y demanda calidad. En resumen, un turista cada vez más exigente.