Desarrollo de la Nueva Agenda Urbana en México se potencia con Red de Secretarios Urbanos

Desarrollo de la Nueva Agenda Urbana en México se potencia con Red de Secretarios Urbanos

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LA Network
18 marzo, 2020 - Gobernanza

Su presidente, también tiene el objetivo de fortalecer la gobernanza multinivel al articular los niveles federal, estatal y municipal.

Desarrollo de la Nueva Agenda Urbana en México se potencia con Red de Secretarios Urbanos
Romy Rojas Garrido, secretaria de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del estado de Querétaro.

Combinar estrategias en las que el desarrollo urbano sea la principal línea de acción y que ello derive en ciudades más compactas, incluyentes y resilientes que resuelvan principalmente las dimensiones críticas de la seguridad y la movilidad; son algunos de los objetivos de la Red de Secretarios de Urbanos de México (Redsedum) que hoy encabeza Romy Rojas Garrido, secretaria de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del estado de Querétaro.

LA Network dialogó con Rojas Garrido para conocer de los logros y avances de la Redesum, que ella lidera desde 2016 y hasta el próximo año.

“México (…) ha sido secuestrado por quienes han hecho del desarrollo urbano, un negocio voraz contra los intereses nacionales”, expresó el año anterior la Secretaria, durante la Asamblea General de la entidad que preside, momento al que asistieron importantes funcionarios del nivel central del gobierno.

¿Hace cuánto nació esta Red y cuántos secretarios reúne actualmente?

La red comienza en el año 2015 y asumo la presidencia en 2016. Está integrada por los 32 secretarios de Desarrollo y Obras Públicas del país. Tiene a su vez cuatro subdivisiones que corresponden a las cuatro regiones en que segmentamos el país.

La presidencia de la Red de Secretarios Urbanos de México nace de la Comisión Nacional de Gobernadores de México. Allí se detecta que el desarrollo urbano no estaba en la agenda presidencial y es un tema principal, no solo por cómo se han generado las ciudades, sino por las repercusiones principales de la ausencia de empoderamiento del desarrollo urbano en nuestro país: la falta de seguridad y de una buena movilidad, los dos principales temas que aquejan a nuestras ciudades.

¿A qué se dedica la Redsedum?

Lo que hacemos es que compilamos los proyectos estratégicos por región del país, todas las inquietudes de cada uno de los estados, todo el material disponible, bajamos todo el material que nos entrega la Federación (Gobierno Central), las nuevas reformas en el marco legislativo y, a su vez, nosotros también la distribuimos a los municipios para tratar de amalgamar toda la red de quienes hacemos el urbanismo en México.

San Miguel Allende

En estos cuatro años, ¿qué resultados hay en beneficio del desarrollo urbano?

Han sido extraordinarios. Gracias a la Red se realiza la primera reforma de constituciones en donde se modifica la Ley General de Asentamientos Humanos y Desarrollo Territorial, que es la madre que rige a la Federación, a los estados y a los municipios en materia de desarrollo urbano.

Por primera vez se incluye el que sea obligatorio presentar los estudios de impacto urbano, para todas aquellas construcciones arriba de cinco mil metros cuadrados que son muchísimas. Y, entonces, ya los municipios, no de manera aislada, otorgan los cambios de uso de suelo que antes se daban de manera indiscriminada.

Con la Red pudimos hacer esa gestión, presentamos esa iniciativa en el Senado, la Federación abanderó la iniciativa y el día de hoy ya es Ley.

Las leyes son importantes si se cumplen. ¿Se cumple efectivamente esta norma?

No ha sido tan fácil. Como estados, tenemos la obligación de tener una ley estatal de planeación que incluya los estudios de impacto urbano y aplicárselos a los municipios. ¿Mediante qué mecanismo se los vamos a aplicar a los municipios?

Los municipios tienen una enorme resistencia, evidentemente, porque hay una cómoda interpretación del Artículo 115 constitucional donde se les da una total autonomía, y entonces esto es un candado para ellos.

No ha sido fácil, sin embargo, en 17 de los 32 estados ya fue implementada. Apoyamos a los que les está costando trabajo y presionamos, como integrantes de la Federación y con su apoyo declarado, para que no se les otorgue recursos a esos municipios, si no están alineados con sus leyes estatales.

¿Logran articular los tres niveles: nacional, regional y municipal?

No es fácil, pero sí se están teniendo avances sumamente significativos. Los estados estamos como sándwiches entre la Federación y los municipios. Nos toca amalgamar tanto jerárquicamente en la punta de la pirámide, ocupada por la Federación como en la base de la pirámide donde están los municipios. Pero en la práctica, quienes realmente están en la punta de la pirámide son los municipios, son los que realmente tienen el poder de tomar decisiones, automáticamente, sin consulta de nadie.

Lo hemos logrado porque ha habido mucho apoyo de la Federación. No hay quien no necesite dinero por parte de la Federación para ejecutar obras y si esas no están alineadas a los programas de desarrollo urbano, incumpliendo con los principios básicos que se marcan en la Nueva Agenda Urbana (NAU), simplemente no se les otorga el recurso.  Ahí es cuando viene una presión por parte de los municipios para irse alineando. Ha sido gradual, pero ha avanzado significativamente.

El Programa de Mejoramiento Urbano en municipalidades es la política de desarrollo urbano del Gobierno central a través de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu). ¿Qué piensa de ella y cómo trabajan de la mano con el nivel central?

Hemos tenido un extraordinario apoyo, muchísimo apoyo por parte de la Federación y se percibe una muy buena intención de implementar los conceptos de la Nueva Agenda Urbana que no es otra cosa que mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos.  Vemos que están haciendo un enorme esfuerzo por apoyarse a través de la Red para ir presionando a todos los estados y los estados a los municipios. Sí se ve una figura fresca, una figura con muy buenas intenciones que saben que necesitan de un marco legislativo, para no quedar nada más en buenas intenciones, si no se eleva a nivel de ley todo lo que estamos pretendiendo: que sea más sencillo, que no sea tan desgastantes con los municipios el gestionar que apliquen todos los conceptos.