Más del 95 % de los casos de COVID-19 se concentra en las áreas urbanas: 1.500 ciudades en más de 210 países.
Como una acción urgente para proteger a más de mil millones de humanos que viven en asentamientos informales, refugiados, migrantes y desplazados internos, ONU Habitat lanzó su ‘Plan de Respuesta COVID-19’ consistente en la recaudación de 72 millones de dólares para invertir en 64 países de Latinoamérica y El Caribe, África, los estados árabes y Asia Pacífico.
Debido a las múltiples carencias que caracterizan estas zonas urbanas como falta de acceso a agua potable, saneamiento básico, empleo que genere ingresos para suplir las necesidades básicas, entre otras; mantener a esta población alejada del riesgo de contraer el coronavirus y protegerla, resulta altamente complejo.
“ONU-Habitat, que cuenta con más de 40 años de experiencia urbana, en gran parte en situaciones humanitarias, está trabajando con sus socios en el terreno, incluidos alcaldes, gobernadores, proveedores de servicios de transporte, mujeres, jóvenes y organizaciones comunitarias y ONG, para entregar urgentemente su Plan de respuesta”, indicó la organización.
En Latinoamérica, la organización señaló que serán 16 los países que recibirán los beneficios del ‘Plan de Respuesta COVID-19’: Belice, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá y Perú.
Las inversiones especificadas por el plan indican que inicialmente serán US$700.000 para el ítem de ‘Comunidad innovadora e impulso de soluciones’; para ‘Datos urbanos, mapeo y conocimiento’, se destinarán US$890.000; para la ‘Mitigación económica, impactar e iniciar la recuperación’, se estipulan US$ 6.740.000, esto conforma un monto total para la región de US$ 8.330.000 que se articularán con los gobiernos locales.
Precisamente, serán los gobiernos, nacionales, regionales y locales quienes participarán de esta iniciativa que apuntará a desarrollarse en tres ejes y con 12 acciones.
El primer eje se refiere al apoyo a los gobiernos locales en cuanto al desarrollo e impulso de medidas sanitarias urgentes como la realización de prueba y seguimiento de contagiados; también acciones para garantizar acceso a alimento; articulación con los prestadores de servicios públicos para suministro de agua y activación de las redes comunitarias para sensibilizar a estas poblaciones sobre la importancia del cuidado. Además, facilitar el acceso a vivienda y lugar de aislamiento para los infectados, así como la reducción de la presión por hipotecas y la protección de los medios de transporte público necesarios para la movilización de las personas claves para la atención de los sectores vulnerables de las ciudades.
El segundo eje abarca la necesidad de generar información en diversas dimensiones que permitan una mejor atención de la pandemia. En este sentido, se requiere la recopilación de datos, mapeos de puntos calientes, uso de tecnologías inteligentes para tomar decisiones más informadas como saber con claridad a dónde llevar la ayuda. En este mismo eje se incluye una intervención física para replantear las infraestructuras urbanas como los mercados locales, centros de transporte y salud.
Por último, el tercer eje se concentrará en la mitigación y la reactivación de las ciudades, ello a través del diseño de estrategias de mitigación económica que aborden la alta informalidad de los sectores pobres y fortalecimiento de los gobiernos locales para la priorización de acciones. De igual manera, impulsar la capacidad fiscal de las administraciones locales para garantizar la oferta de servicios institucionales.
Finalmente, este eje convoca a la integración de una red de conocimiento multidisciplinario que permita generar nuevas ideas sobre empleo y vida.
“Con nuestra extensa red de socios, así como nuestros expertos internos, ONU-Habitat está trabajando estrechamente con ciudades y comunidades para encontrar soluciones innovadoras y específicas para proporcionar agua y saneamiento, transporte seguro y mitigar el impacto económico en los pobres urbanos», señaló la directora ejecutiva de ONU-Hábitat, Maimunah Mohd Sharif.
