Para uno de los fundadores de esta startup colombiana que representará al país en el Zurich Innovation Challenge, ya no hay excusas para la transición eléctrica que requieren las ciudades: puede ser más barato y eficiente de lo que se piensa.
La tendencia y necesidad mundial es clara: reducir el uso de combustibles fósiles para el transporte es urgente. A esta premisa, se le ha recomendado fortalecer la movilidad eléctrica en las ciudades, como el camino más expedito para garantizar un mejor futuro y más oxígeno para el planeta.
Además, a este panorama de necesidades de movilidad limpia, se le suma el metro como el sistema masivo más robusto y articulador al que complementan los buses eléctricos en su papel de alimentadores. Los teleféricos, como una excelente opción eléctrica que cada vez crecen más como transporte público: Medellín, La Paz, Bogotá, Ciudad de México. El tranvía, que ha regresado luego de muchos años para sumarse al propósito de tener ciudades sostenibles. Y el automóvil eléctrico, la nueva solución individual, pero también un desafío frente las necesidades de las ciudades.
Ante este panorama y bajo el precepto de que “todos los automóviles pueden ser eléctricos”, nació en Colombia un proyecto denominado Energía Vectorial, una startup (empresa emergente con un alto componente tecnológico) enfocada en la movilidad eléctrica en las ciudades que logró, incluso, la transformación 100 % eléctrica de un automóvil Renault 4 de 1989, todo un clásico en las ciudades cafeteras.
Este flamante clásico de las familias colombianas, fue dotado con una batería de litio de 96 voltios y un motor de 20Kw que le entrega una autonomía promedio de 140 kilómetros; todo un hito para este rodado que 30 años después volvió a la vida, pero con cero emisiones.
Igualmente, otro de los clásicos en el mundo, un Volkswagen Beetle, pasó a rodar con cero emisiones gracias a la transformación que le realizó Energía Vectorial, al equiparlo con una batería de litio de 72 voltios y un motor de 10kw que le entregan una autonomía de entre 120 y 140 kilómetros. Mismo cambio recibió otro ‘escarabajo’ de película, el cual fue dotado con las mismas características en otra de las transformaciones de Energía Vectorial.
De otro lado, este emprendimiento se ha llenado de motivos y, gracias a sus innovadoras ideas, llegó hasta el Zurich Innovation Challenge para convertirse en la empresa ganadora de la ronda nacional y el derecho a participar en la ronda de Latinoamérica, el próximo 18 de junio.
José Miguel Sáenz, cofundador de Energía Vectorial, habló con LA Network sobre la conversión gasolina/eléctrico y el impacto en la vida urbana.
José Miguel, comencemos por hablar sobre ¿qué es Energía Vectorial?, ¿cómo nació?, ¿quiénes hacen parte? y ¿a qué se dedican?
Energía Vectorial es un laboratorio de movilidad sostenible donde desarrollamos proyectos y soluciones que permitan ayudar a la descarbonización acelerada de la movilidad. Fue fundada por José Miguel Sáenz y Federico Restrepo, con el propósito de ayudar a que Medellín y Colombia logren llegar a las metas 2030 de acciones por el clima suscritas en el acuerdo de París. Actualmente, trabajamos sobre la electrificación de vehículos de combustión interna y en la implementación y desarrollo de infraestructura para la movilidad eléctrica.
Y ¿en qué se han enfocado durante este proceso?
En nuestro laboratorio venimos electrificando vehículos hasta de 3 toneladas. Algunos que han sobresalido son un R4 de 1989, un par de ‘escarabajos’ (Volkwagen Beetle) y un camión K2700. Todo esto con el fin ampliar el acceso a la movilidad eléctrica El impacto que queremos alcanzar y nuestro enfoque es desarrollar soluciones que permitan involucrar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y ello nos ha llevado a presentar nuestro proyecto en Dinamarca ante C40 en 2019. Gracias a DTU Skylab y Danmarks Tekniske Universitet. Y a ganar la ronda nacional del Zurich Innovation Challenge para representar a Colombia en la ronda latinoamericana.
¿Cómo nació en ustedes la idea de enfocarse precisamente en estas soluciones? Hemos visto que han trabajado sobre vehículos muy particulares.
Entre los fundadores se creó una mesa de conversación acerca de cambio climático y la forma como en nuestra ciudad lo percibíamos. Federico Restrepo tiene una sobrina que tiene afectaciones por la calidad del aire y esto es un detonante para ser más incisivos a la hora de buscar algo que hacer y no quedarnos con las manos cruzadas. Aprovechando nuestras profesiones definimos que el mejor enfoque era buscar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible cómo podríamos ayudar. La optimización de la movilidad como de la calidad del aire pueden interferir en el logro de por lo menos un 80 % de los ODS. Buscamos precisamente permitir que vehículos icónicos puedan seguir rodando y prestando su servicio con bajas emisiones. Así mismo, desarrollamos soluciones para la logística que es donde más emisiones por movilidad se producen”.
Y ¿cómo ha resultado la experiencia? ¿Qué tal los procesos? Cuéntenos un poco de los desarrollos que referenció anteriormente.
Hablar de movilidad sostenible no es solo hablar de bajas emisiones, es hablar de eficiencia energética. Por eso a cada vehículo se le aplica un proceso de selección sobre el mejor motor y el tamaño ideal de la batería. Todo vehículo se puede electrificar. Para ello partimos del peso a mover y los hábitos de uso de vehículo para llegar a la autonomía adecuada. La convocatoria de Zurich la ganamos a nivel nacional con la propuesta de un producto que permita el aseguramiento eficiente y accesible de los vehículos electrificados.
Hablemos, por favor, sobre esa propuesta y ese producto.
Es una solución que vienen en camino. Va a permitir dar acceso a los usuarios a mejores líneas de financiación al tener un bien asegurable, cobertura en riesgos a un costo justo. Luego sabrán más de nosotros y de esta solución. Como laboratorio de movilidad sostenible, buscamos desarrollar no solo la electrificación del transporte sino el ecosistema alrededor de la misma. Seguros, infraestructura, educación, segunda vida para las baterías, captura de datos.
De otro lado, en sus análisis, ¿cómo han venido funcionando los vehículos que ya fueron convertidos a eléctricos?
Estos vehículos han reducido los costos de mantenimiento para sus propietarios en un 60 %. El valor de rodar 100 kilómetros pasó de un promedio de US$ 8 (COP$30.000) en combustibles fósiles a US $1.59 (COP$6.000) en energía, para igual cantidad de kilómetros. Los vehículos que actualmente ruedan en la ciudad y han salido de nuestro laboratorio han permitido dejar de emitir a la atmósfera aproximadamente 10 toneladas de CO2.
Una reflexión, José Miguel: ¿cuál crees que debe ser el camino por seguir para Colombia y Latinoamérica en materia de electromovilidad?
Trasladar los estímulos y voluntad política que hay en movilidad de combustión interna a la movilidad sostenible. Atreverse a dar el paso y ser más agresivos con la inversión en sistemas de transporte limpios e infraestructura.
