El fuego en áreas verdes ataca cada vez más como uno de los impactos del cambio climático. La ONU responde con datos para comprender mejor.
La Sala de Situación del Medio Ambiente Mundial del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) promete impactar la lucha contra los incendios forestales que azotan al mundo cada vez con más frecuencia y como resultante de un agresivo cambio climático: los datos serán su arma.
Esta sala es una de las respuestas con base en los datos que esta agencia presentará en la próxima Asamblea General de la ONU para el Medio Ambiente y necesaria para confrontar un aumento del 13 % de las alertas de incendio forestal respecto al año anterior, según informe revelado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
La Amazonía, Australia y California son los escenarios más recientes de un fenómeno que la agencia quiere comprender mejor teniendo en cuenta que son muy diversas las causas y el contexto en el que se originan los incendios.
“Estamos sintiendo el grave impacto del cambio climático”, dijo Kate Brown, gobernadora de Oregon, sobre la situación en su territorio. “Estamos viendo su impacto devastador en Estados Unidos y en todo el mundo”, advirtió la mandataria.
Por ello la Sala de Situación del Medio Ambiente Mundial que incluso ya está al aire pero que avanza en su etapa final de implementación, ha unido la capacidad de captación y generación de datos (sus informes, sus investigaciones) de organizaciones como la NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio) y la crucial Global Forest Watch.
Adicionalmente, se integran agencias de la ONU como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y herramientas como su MapX (desarrollado por PNUMA/ GRID-Ginebra y PNUMA/CMB).
“La investigación contenida en las publicaciones del PNUMA, como el Informe Fronteras, se introducen en la Sala de Situación y generan gráficos y otras herramientas de visualización de datos. Las búsquedas de estos se pueden realizar por geografía, tema o tipo de producto (por ejemplo, imágenes satelitales, gráficos o mapas)”, señaló el PNUMA.
Para aumentar su capacidad, la Sala sumará la gran cantidad de información que genera la Red Geoespacial de la ONU, una estrategia de colaboración entre 25 de las agencias internas. A esto se suma la posibilidad de que se concrete la Alianza Global One con la que la sala situacional adicionaría la información de 17 organizaciones más.
Este tipo de ‘sala de control’ de la información ambiental ha permitido saber que hay incendios más graves que otros por su impacto contributivo al cambio climático.
Uno de esos ejemplos son los incendios industriales, especialmente en plantas químicas, petroleras o de gas: allí se libera óxido nitroso (N2O) que se sabe es hasta 300 % más perjudicial que el dióxido de carbono (CO2) en el contexto del cambio climático.
“Necesitamos comprender mejor las diferentes causas de los incendios forestales y conocer qué incendios forestales causan el mayor daño ambiental. La Big Data puede ayudar”, expone el Programa de las Naciones Unidas para el medio Ambiente.
Según Pascal Peduzzi, director de la Base de Datos de Información sobre Recursos Mundiales del PNUMA, la sala ha reunido hasta 1 200 fuentes de información geoespacial.
Las declaraciones de la gobernadora Brown y el reconocimiento del PNUMA de que, por ejemplo, en Brasil, en la Amazonia, los incendios son provocados por factores antropogénicos en su intención y ambición de ampliar las fronteras agroindustriales, y en espacial para el cultivo de palma de cera y la creación de zonas de pasto para la ganadería intensiva; se unen para advertir que ninguna de las actuales crisis por incendios son hechos aislados: cada vez son más frecuentes y con mayor impacto en cada temporada u ocasión.
“Todo en nombre de aliviar la pobreza, crear riqueza económica y empleos o, erróneamente, seguridad alimentaria”, indica el PNUMA.