La importancia del sector de la construcción en materia económica.

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DIEGO RESTREPO ISAZA

En 1991, el Banco de la República afirmaba que:

… el sector de la construcción se ha caracterizado por ser uno de los mecanismos reactivadores de la economía y por su aporte a la generación de empleo. Es por ello que en los planes del gobierno se le ha concedido especial interés, con objetivos precisos, desde la creación de las unidades de poder adquisitivo constante hasta la canalización específica de los recursos a la construcción de vivienda (Banco de la República, 1992).

Hoy, 14 años después, se hace más evidente la importancia del sector en la agenda económica nacional. Así, con el fin de estimular la cadena productiva, es una de las apuestas del actual Gobierno Nacional, que ha dado los resultados esperados, tal cual lo confirma la Presidencia de la República, en su informe anual al Congreso de la República[1], en relación con el desempeño económico del país afirmó que: “…Colombia concluyó el año 2014 como la primera economía en crecimiento de América Latina y la séptima a nivel global (crecimiento del PIB del 4,6%). La construcción fue uno de los sectores más dinámicos y es el que ha soportado el desempeño económico de los últimos años, con un crecimiento cercano del 9,9% en 2014”, con lo anterior se confirma que el papel de la construcción, tanto de edificaciones como de obra pública, es un verdadero jalonador de la economía. Ésta, entonces, se constituye en la razón por la cual todo gobierno genera estímulos para que desde lo público se apalanque dicha actividad.

El resultado de este esfuerzo es evidente y marca una tendencia desde el punto de vista de cifras e indicadores. Teniendo en cuenta el estudio del Centro de Estudios de la Construcción y el Desarrollo Urbano y Regional, CENAC, (Cenac, 2016) publicado en el mes de marzo del presente año, y que a puede ser señalada como una de las instituciones con  mayor criterio e independencia dedicada a realizar estudios en relación con las estadísticas macroeconómicas arrojadas por el sector, sus indicadores y la producción de vivienda y hábitat, podemos señalar lo siguiente:

  • Se presenta un crecimiento del PIB entre los años 2001 constante hasta el año 2007, para retomar una mejoraría en el año 2010.
  • El crecimiento del PIB del sector de la construcción es mucho “…más volátil que el PIB total, evidenciando que dicho sector es más sensible a choques externos y a las señales de mercado. Los mayores crecimientos del sector construcción se dieron en los años 2002 (12.3%) y 2006 (12.1%), y se presentó un descenso en el año 2010. Después de crecer a tasas superiores del 7% desde el año 2002 hasta el año 2008, el sector de la construcción registró una variación negativa de 0.1% en el 2010, recuperándose en el 2011, donde el PIB del sector creció en 10.0% y en el 2012 creció un 6.4%.”(Cenac, 2016)
  • Además de este crecimiento, la participación del sector de la construcción en el PIB total 7 ha presentado una tendencia creciente, pasando del 5,2% en el 2003, al 7,2%.
  • “Las proyecciones macroeconómicas y sectoriales realizadas por Fedesarrollo, revelan la expectativa de mayores tasas de crecimiento en los años 2014 y 2015, pero especialmente en este último año, donde se proyecta un crecimiento del 4.7% del PIB total, mientras que para el sector constructor el mayor crecimiento se proyecta para el 2015 con un 5.8%.”(Cenac, 2016)
  • Adicionalmente se presenta un crecimiento de instrumentos de financiación, como es el de la cartera hipotecaria, y saldos de cuentas AFC.
  • Desde el año 2010, se presenta una tendencia creciente el área licenciada para construcción de vivienda, metros cuadrados de obras nuevas,

Finalmente, de acuerdo con lo anterior, se presenta una diversificación de la actividad edificadora, en sectores como el comercio, áreas de oficina, centros logísticos y de servicios; algunos de ellos que si bien se originan en el libre mercado, aprovechan las condiciones macroeconómicas para el desarrollo, en especial de los grandes centros urbanos.

 

[1] El artículo 189, numeral 12, señala: “Corresponde al Presidente de la República como Jefe de Estado, Jefe del Gobierno y Suprema Autoridad Administrativa: 12. Presentar un informe al Congreso, al iniciarse cada legislatura, sobre los actos de la Administración, sobre la ejecución de los planes y programas de desarrollo económico y social, y sobre los proyectos que el Gobierno se proponga adelantar durante la vigencia de la nueva legislatura.”