En Colombia se estima que por cada menor que perdió la vida a causa del COVID-19 fallecieron cuatro en un siniestro de tránsito. Se trata de un problema de salud pública que afecta, entre otras cosas, la productividad de país.
Elementos como la silla de retención infantil en el carro, los cinturones de seguridad y un sistema de frenado seguro, pueden prevenir un siniestro o salvar a los menores de lesiones. Foto de Artyom Kulakov: https://www.pexels.com/es-es/foto/un-parabrisas-roto-de-un-automovil-2265634/
La ingeniera civil Natalia Tinjacá Mora, magíster en Transporte de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) e invitada al programa #SaludUnalContigo de la Facultad de Medicina, asegura que los niños están en un alto nivel de exposición a accidentes de tránsito, en especial cuando son pasajeros de motocicleta.
Según la magíster, la Agencia Nacional de Seguridad Vial estima que cada año muere en Colombia un promedio de 300 menores de 15 años en siniestros viales, y más de 4.500 quedan lesionados, lo que afecta en mayor proporción a niños de zonas vulnerables, pues el 66 % de las muertes ocurrieron en municipios que no son capital de departamento.
Así mismo, afirma que “la siniestralidad vial es una enfermedad silenciosa y costosa que se ha convertido en una trampa de pobreza para la niñez y la juventud, pues afecta su desarrollo psicológico y motor, además de su capacidad adquisitiva cuando son adultos, pues muchos tienen que cargar con una lesión incapacitante de por vida”.
Explica que lo anterior ocurre porque en lugares vulnerables y más rezagados económicamente no hay calles en las que los niños puedan desplazarse de forma segura al colegio o a su casa.
Según la experta, coordinadora de la iniciativa Bloomberg para la seguridad vial global, en la década pasada más de 8.200 niños y jóvenes menores de 20 años perdieron la vida en accidentes viales.
Entre los 0 y 5 años la principal víctima es el peatón, seguido del pasajero de moto. A medida que un niño crece va accediendo a la moto, y entre los 10 y 15 años hay una preferencia por este medio de transporte.
La experta subraya que “atender los siniestros viales cuesta 9 millones de dólares al año en el mundo, y el 93 % de estos ocurren en países de bajos ingresos como Colombia”.
“Es la principal causa de muerte violenta en menores de 30 en el mundo, y en Colombia el 54 % de las víctimas son motociclistas, seguidos de peatones con 26 % y ciclistas con el 6 %”.
En Colombia solo un 20 % de los pasajeros utiliza el cinturón de seguridad en la parte trasera del vehículo. Foto de Kelly: https://www.pexels.com/es-es/foto/foto-del-cinturon-de-seguridad-3119975/
Tolerancia cero
Menciona que “además de las pérdidas humanas, las lesiones que dejan los accidentes viales en la población joven influyen en la fuerza productiva del país, pues, por ejemplo, no se puede realizar el relevo generacional que se necesita”.
En ese sentido, asegura que el problema es grave, si se tiene en cuenta que a principios de junio la Agencia Nacional de Seguridad vial hizo un llamado de atención, ya que este año se han registrado 545 peatones fallecidos en Colombia, una cifra en crecimiento en comparación con las 441 muertes reportadas en el mismo periodo de 2021.
La ingeniera indica que para superar este problema es importante promover la tolerancia cero que elimine las muertes, que priorice al humano sobre el automóvil, que también reconozca en los diseñadores de las vías responsabilidades y compromisos de mejora, que se promueva el diseño y la compra de vehículos seguros y una respuesta oportuna después del siniestro.
De igual manera, destaca que “es importe seguir promoviendo un máximo de 30 km/h en zonas urbanas, diseñar sistemas seguros desde la infraestructura y cambiar nuestro enfoque, posicionando a los usuarios vulnerables en la cima de nuestras acciones y hacer de la seguridad vial el centro de nuestro trabajo, pues la velocidad incide en la gravedad de las lesiones, y a mayor velocidad, mayor es el riesgo de morir en un siniestro de tránsito”.
Según la experta, elementos como la silla de retención infantil en el carro, los cinturones de seguridad y un sistema de frenado seguro, pueden prevenir un siniestro o salvar a los menores de lesiones que pueden ser incapacitantes a futuro.
Con información de la Agencia de Noticias – Universidad Nacional