Autores: Carina Lakovits y Dean A. Cira
Oaxaca, conocido por su vibrante cultura y como un destino turístico principal, enfrenta desafíos climáticos significativos. Para abordarlos, el Área Metropolitana de Oaxaca ha dado un paso importante al lanzar su Plan de Acción Climática Metropolitana. Este hito extraordinario reúne a 26 municipios en un esfuerzo unificado para combatir el cambio climático, estableciendo un precedente no solo para México, sino para el mundo.
El esfuerzo es especialmente crucial, ya que la región —que abarca 692 km²— enfrenta graves riesgos climáticos como sequías, inundaciones, deslizamientos de tierra e incendios forestales. Entre 2000 y 2023, el Área Metropolitana de Oaxaca experimentó 121 declaraciones de desastre y 118 emergencias, con un impacto económico considerable. En 2022, ciclones tropicales y lluvias intensas provocaron pérdidas por un monto de USD 360 millones, lo que marca la urgencia de acciones efectivas para mitigar estos riesgos.
¿Por qué las ciudades son clave para enfrentar los desafíos climáticos?
Las ciudades cubren solo el 2 % de la superficie mundial, pero consumen el 78 % de la energía del mundo, producen más del 70 % de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y concentran los riesgos climáticos globales. En América Latina y el Caribe, hasta el 80 % de las pérdidas causadas por desastres ocurren en áreas urbanas, donde vive la mayor parte de la población de la región. Su estilo de vida y hábitos de consumo moldean, en gran parte, la demanda de energía y las emisiones de GEI de la región.
Las ciudades son centrales en los esfuerzos de mitigación y adaptación climática en la región. El Plan de Acción Climática Metropolitana de Oaxaca, aprobado en junio de 2024, es un ejemplo de este enfoque, que representa un esfuerzo colaborativo para abordar los impactos climáticos en la población, infraestructura, ecosistemas y sistemas productivos de Oaxaca.
Emisiones y principales acciones
El Plan de Acción Climática Metropolitana tiene como objetivo transformar Oaxaca en una metrópolis resiliente, sostenible y neutra en carbono para 2050, abordando desafíos críticos que requieren esfuerzos coordinados a través de las fronteras municipales. Un inventario de emisiones de gases de efecto invernadero en la área metropolitana de Oaxaca reveló que los sectores de transporte, residuos sólidos y energía estacionaria representan el 97 % del total de emisiones. Para 2030, Oaxaca busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 36 por ciento, alcanzando el 84 por ciento para 2050. Los esfuerzos de adaptación se centran en la deforestación neta cero, la rehabilitación de tierras degradadas, la gestión integrada de los recursos hídricos y las inversiones en infraestructura resiliente.
El plan incluye como ejes principales:
- Movilidad sostenible: Priorizar el transporte público y los viajes no motorizados.
- Uso eficiente de energía: Promover energías renovables y prácticas eficientes.
- Gestión avanzada de residuos: Mejorar la separación de residuos sólidos, el reciclaje y el compostaje.
- Uso sostenible de la Tierra: Promover la agricultura inteligente ante el clima y prácticas productivas.
Monitoreo y gobernanza
El Plan de Acción Climática Metropolitana incluye sistemas robustos de Monitoreo, Reporte y Verificación (MRV) para sus iniciativas. En noviembre de 2023, Oaxaca estableció el Comité Metropolitano de Cambio Climático para supervisar la implementación, reforzando el compromiso de los 26 municipios para abordar los desafíos climáticos colectivamente.
Un modelo para la acción climática global
El Plan de Acción Climática Metropolitana establece un nuevo estándar para la acción climática urbana, demostrando el poder de la colaboración y la planificación estratégica. Al unir esfuerzos entre municipios, Oaxaca está protegiendo su futuro y proporcionando un modelo para otras regiones metropolitanas que enfrentan desafíos similares. Mientras el mundo enfrenta el cambio climático, los pasos audaces de Oaxaca ofrecen esperanza e inspiración.
Esta iniciativa es parte del apoyo continuo del Banco Mundial a las ciudades de la región de América Latina y el Caribe para delinear sus objetivos e iniciativas de acción climática a través del desarrollo de Planes de Acción Climática de la Ciudad. Esta asistencia técnica fue financiada por el Fondo de Acción Climática. Además del Área Metropolitana de Oaxaca, el Banco Mundial ha apoyado a Tulum y San Cristóbal de las Casas (México), Santa Cruz de la Sierra y La Paz (Bolivia), Chiclayo (Perú), el Área Metropolitana de Buenos Aires (Argentina) y Porto Alegre (Brasil) para avanzar en sus marcos de planificación de acción climática.
Columna publicada originalmente en el Blog del Banco Mundial