En la zona metropolitana de Chicago residen 1.5 millones de mexicanos.
Chicago, la segunda ciudad con más presencia de migrantes mexicanos y la sexta con más ciudadanos mexicoamericanos, fue epicentro de la visita del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, al Consulado General de México para hacer referencia a los distintos apoyos con los que cuenta la capital del país para los connacionales que regresen de manera voluntaria o no.
Durante su visita, Mancera resaltó que “hoy más que nunca, valoramos el servicio de protección que ofrecen las Casas de Representación en Chicago a connacionales”. También, destacó que para los jóvenes que regresen a la CDMX hay programas que les brindan apoyo, amparados en la primera Constitución de la Ciudad de México que garantiza derechos de los migrantes.
La comunidad mexicana en Chicago, mayormente proveniente de Michoacán, Guerrero, Jalisco, Durango y el Estado de México, es una de las más activas en Estados Unidos y desde sus bases han surgido las iniciativas para impulsar el voto de los mexicanos en el extranjero, la reforma para permitir la doble nacionalidad y la creación de la matrícula consular.
Al respecto, Carlos Martín Jiménez Macías, cónsul general en Chicago, remarcó la importancia en que los mexicanos registren también como nacionales a sus hijos nacidos en Estados Unidos para que adopten la doble nacionalidad, ya que “los hijos de mexicanos nacidos en EEUU son ciudadanos americanos y no hay jurisdicción diplomática sobre ellos”; sin embargo, en caso de deportación de los padres, “el Consulado Mexicano no puede protegerlos y entonces surge la separación total de las familias”.
Igualmente, a la comunidad mexicana presente en Estados Unidos se le adjudicó que fueron los primeros en pugnar ante las autoridades locales para que se concedieran licencias de conducir para las personas indocumentadas, logrando que en 2005 el estado de Illinois aprobara la entrega de licencias de conducir de forma temporal a personas indocumentadas.