El país latinoamericano se sumó a los más de 200 países comprometidos a reducir el uso de plásticos de aquí a 2030.
Desde el 20 de julio, supermercados, minoristas y farmacias de todo el territorio panameño ya no entregan más bolsas plásticas a los ciudadanos, y el objetivo es que en 2020 la medida alcance a los establecimientos mayoristas.
De esta manera, Panamá se convirtió en el primer país de Centroamérica en acoger la prohibición de las bolsas plásticas de un solo uso, una medida que está alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, y que aporta a las reglamentaciones ya adoptadas total o parcialmente en 60 países del mundo, incluyendo en Latinoamérica a Chile y Colombia.
“El plástico puede tomarse miles de años en descomponerse, pero no desaparece, se convierte en microplásticos que contaminan y llegan a nuestros platos. En el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), celebramos la entrada en vigor de la ley que prohíbe el uso de bolsas de un solo uso en Panamá, e invitamos a los ciudadanos a rechazar el plástico de un solo uso, a reducir su uso y a promover el reciclaje”, destacó Linda Maguire, representante del PNUD Panamá.
De acuerdo con datos de la Unión Nacional de Consumidores y Usuarios de la República de Panamá (Uncurepa), anualmente en el país se fabrican 10 millones de bolsas plásticas que son distribuidas en los supermercados y las tiendas grandes; al tiempo que al año se importan 500 toneladas de bolsas plásticas.
Cada minuto se compran un millón de botellas de plástico y, al año, se usan 500 mil millones de bolsas. Ocho millones de toneladas acaban en los océanos cada año, amenazando la vida marina.