Proyectos de México, Brasil, Colombia, Nicaragua y Argentina, fueron galardonados en la quinta versión de los Premios LafargeHolcim Latinoamérica. El elemento común entre los casi 800 trabajos postulados fue el agua, su uso y aprovechamiento.
El agua fue el tema principal entre los proyectos finalistas y ganadores de los Premios LafargeHolcim 2017 en su versión para Latinoamérica. Ya sea para manejo de aguas residuales, agua potable o agua de mar, muchos de los premiados presentaron propuestas innovadoras en su manera de abordar el uso de este recurso ya escaso en algunas ciudades.
Este reconocimiento está enfocado en proyectos en una fase avanzada de diseño y no en obras terminadas. Sus promotores buscan diseños que vayan más allá de los estándares actuales, muestren respuestas sostenibles a los problemas ambientales, sociales y culturales que afectan la construcción contemporánea, y aporten soluciones novedosas en la forma en que se construyen.
El premio tiene capítulos regionales y luego de conocerse los ganadores en cada continente, se selecciona el gran ganador global. Y aunque justamente se observaron diferencias significativas entre los proyectos en cada región, «en América Latina, un número sorprendente de autores de proyectos se ocupó del agua», explicó Sarah Nichols, representante del Comité Académico de la Fundación LafargeHolcim.
«El saneamiento y el cuidado del agua son temas importantes en toda América Latina», afirmó el argentino Carlos Espina, integrante del jurado. De hecho, millones de personas en esta región no tienen acceso al agua potable, y al mismo tiempo Latinoamérica se ve azotada frecuentemente por inundaciones devastadoras, la más reciente en la propia Costa Rica, sede de la ceremonia de premiación este año.
Es claro, al tenor de los proyectos, que arquitectos e ingenieros están lidiando con este problema sin ser resuelto de manera definitiva. Por eso «es alentador ver tantos proyectos que contemplan maneras de manejar los ciclos del agua con eficacia», agregó Espina.
En total 763 proyectos estuvieron en consideración del jurado, presidido por el arquitecto brasileño Angelo Bucci. Finalmente fueron galardonados 12 en cuatro categorías.
Esta es la quinta vez que se lleva a cabo el Premio LafargeHolcim. Hasta ahora más de 200 proyectos han sido reconocidos en todo el mundo. Y más de la mitad de los proyectos ganadores han sido construidos o están programados para su terminación. Es por ello que este reconocimiento se convierte en un espaldarazo para cada uno de las obras. «Los proyectos que son buenos para la comunidad aumentan fundamentalmente sus posibilidades de realización», señaló Espina.
Este aspecto fue puesto de relieve este año con un premio que se otorgó por primera vez: el «LafargeHolcim Building Better Recognition». Se entrega a un proyecto ganador de un ciclo de competición anterior, que ya se ha construido y ha resistido la prueba del tiempo.
Este año el premio fue para Mario Camargo en nombre del equipo de colectivo720 de Cali (Colombia). Los arquitectos transformaron un tanque de agua de la empresa de servicios públicos de la ciudad y encerrado entre mallas, en un parque público multiuso que se denomina Unidad de Vida Articulada UVA. El proyecto ganó el premio Global LafargeHolcim Gold en el cuarto ciclo de competición y hoy en día, la «UVA de la Imaginación» es disfrutada por la comunidad y se ha convertido en un referente de la zona de la ciudad donde está ubicada.