En la ciudad existen 200 pozos perforados que extraen líquido hasta de 300 metros de profundidad.
Santa Cruz de la Sierra podría estar cerca de comenzar a agotar sus reservas de agua, si sus habitantes no toman conciencia de la necesidad de un consumo racional del líquido vital.
De acuerdo con las proyecciones realizadas por la Cooperativa de Agua Potable y Alcantarillado (Saguapac), el consumo actual de agua en Santa Cruz es de 202 mil 705 metros cúbicos por día (73 millones 987 mil metros por año), lo que significa que si los cruceños racionalizan el consumo, podrían garantizar el servicio sin cortes inesperados hasta el año 2030.
Sin embargo, esta perspectiva no es tan alentadora en las urbanizaciones aledañas a los humedales de la ciudad, pues allí específicamente los consumos son mayores y las consecuencias negativas indican que pueden sufrir de cortes extemporáneos de agua.
De otro lado, la ciudad tiene una problemática independiente que no se alivia con la garantía de suministro de agua para consumo humano. Se trata del servicio de alcantarillado en las nuevas urbanizaciones y el manejo de residuos sólidos en las zonas que se comienzan a poblar en Santa Cruz.
En dichas zonas, que se han comenzado a poblar con cantidades cercanas a las 100 mil personas, especialmente en las urbanizaciones de Porongo, la Universidad Nacional Ecológica (UNE) advirtió sobre la imposibilidad de garantizar un control y manejo adecuado de los humedales.