El proyecto “Conservación y fortalecimiento de la apicultura en corredores biológicos de Chiapas, México”, beneficia actualmente a 283 productores, el 80 % perteneciente a las etnias Chol, Tzeltal y Tzotzil, que habitan en localidades marginadas, con reducidas posibilidades de mejorar sus ingresos, dado el creciente deterioro de sus recursos naturales.
Gracias a este proyecto, se están implementado acciones de diferenciación botánica de miel, producción de polen y propóleo, criaderos de abejas reina, manejados por los propios apicultores para la mejora genética de sus abejas, que aunado a la capacitación que reciben, incrementen la producción de miel, disminuyen costos de producción, diversifican y dan valor agregado a los productos que se obtienen de la colmena; se aplican además prácticas para la conservación y uso sustentable de la biodiversidad, que mejore también la calidad de vida de los productores, de sus familias y del entorno donde estos habitan.
Un gran mérito de este proyecto es innovar en la producción de miel de abeja, a partir de la diferenciación por tipo de floración, como una forma de agregar valor, aplicando análisis sensoriales y de calidad, en donde la capacitación al productor es fundamental para un manejo tecnificado de la colmena. Actualmente se cuenta con miel de mangle; miel de cafetal, Campanita, Canelo y multiflora orgánica comercializadas bajo la marca.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD otorgó el Reconocimiento ODS a este proyecto por las Buenas Prácticas de Desarrollo Sostenible, en el que según la Agenda 2030, giran en torno a cinco ejes centrales: Personas, Planeta, Prosperidad, Paz y Alianzas (denominadas en inglés como las 5P: Planet, People, Prosperity, Peace, Partnership). Y ganó recientemente el Premio Latinoamérica Verde en la categoría de Desarrollo Humano.