Intervenciones en infraestructura de 40 puntos le posibilitaron alcanzar la tasa más baja del país.
Siguiendo las tendencias de seguridad vial que promueven la intervención física como la clave para la reducción de incidentes de tránsito, la Intendencia de Montevideo logró la tasa más baja de Uruguay durante 2019 y la más baja -desde 2013- al realizar acciones en 40 puntos específicos en los que individualmente, se logró reducir hasta en un 60 % la ocurrencia de incidentes.
Con una tasa de mortalidad de 7.3 por cada 100.000 habitantes para 2019 según el informe de la Unidad de Siniestralidad y Lesividad Vial, el departamento de Montevideo registró un descenso respecto a 2018 cuando tuvo una tasa de 8.3.
Mas allá, es la tasa más baja al compararlo con los datos de un periodo de seis años: entre 2013 y 2018. En eso años se registraron tasas de 10.3 (2013), 12.6 (2014); 10.4 en 2015; de 9 en 2016; 8.4 para 2017 y la mencionada 8.3 en 2018.
En este sentido, el informe de la Unidad señaló que, de las 422 víctimas en el territorio nacional, un total de 101 corresponden al departamento de Montevideo con sus ocho municipios y que también se reporta como la más baja al compararla con los indicadores de los últimos seis años.
Durante 2013 se registraron 142 víctimas; 174 en 2014; 143 en 2015; 124 en 2016; 116 en 2017 y 115 durante 2018.
La clave de esa reducción progresiva ha sido, según las autoridades, el plan de intervención de 40 puntos críticos en el territorio y que se implementó desde 2017 y hasta diciembre del año anterior.
“Consistió en instalar semáforos, canalizaciones, cierre de canteros, flechamientos (señalización horizontal) e instalación de islas de cruce peatonal. La selección de estos puntos se realizó con base en estudios técnicos. También se dio respuesta a demandas de vecinas y vecinos de los distintos municipios de Montevideo”, indica la autoridad que invirtió en este programa un total de US$2.054.000.
En 25 de esos puntos se instalaron semáforo o semáforos, también se implementó la demarcación de carriles o como se denomina en Uruguay canalización en 11 de los 40 puntos; entre otras intervenciones.
En su momento el plan determinó tres objetivos con las acciones: reducción de la siniestralidad en los puntos donde se interviene; mejorar las condiciones de fluidez del tránsito actuando sobre puntos conflictivos y generar mejores condiciones de seguridad para los usuarios vulnerables, en especial los peatones.
La intendencia viene trabajando en los últimos años en “promover un sistema de movilidad eficiente, sustentable y seguro”, entre el que se encuentran importantes acciones como la implementación en 2016 del Centro de Gestión de Movilidad (CGM), central de control de tráfico desde el que se monitorean un total de 508 cruces y 735 intersecciones semaforizadas, es decir que se cuenta con la centralización del 69 % de la red semafórica del territorio.
Al Centro de suma la creación de la Unidad de Siniestralidad y Lesividad Vial en febrero del año anterior y que está integrada por la Dirección del Departamento de Movilidad, la División Tránsito, el Observatorio de Movilidad de la Unidad de Planificación de Movilidad, el Servicio de Ingeniería de Tránsito y el Centro de Gestión de Movilidad.
