El sistema público de bicis más grande de la región quiere mantener su lugar de privilegio y seguir con la revolución: hasta licitación nueva se viene.
Conocer el tamaño del taller de Ecobici en la Ciudad de México es asombroso y es tal vez una de las pocas maneras de entender la verdadera dimensión del sistema público de bicis más grande de Latinoamérica: 6.800 unidades y 452 estaciones, y ya una cifra cercana a los 65 millones de viajes en menos de 10 años.
Miles de bicicletas recién engrasadas, puestas a punto para luego salir a la calle a contribuir con esa gran revolución que ha sido en la última década la bicicleta como modo de transporte urbano en el mundo y en las ciudades de la región; se ubican en un gigantesco hangar en el que solo se puede imaginar cuánto espacio se requeriría para reemplazar esas eficientes amigas de dos ruedas, por vehículos.
LA Network visitó la sede de Ecobici gracias a la Coordinación de Asuntos Internacionales de la CDMX y conoció de primera mano los planes de expansión del sistema para este 2020 y para el sexenio del gobierno de Claudia Sheinbaum.
“Tenemos el objetivo principal hacia 2024 de pasar de representar el 1.5 % de todos los viajes a duplicar esa cifra hasta el 3 %”, dice Fernanda Rivera Flores, Directora General de Seguridad Vial y Sistemas de Movilidad Urbana Sustentable de la Secretaría de Movilidad, en el auditorio de la sede del sistema para referirse a nada menos que la participación dentro del universo de 34 millones de viajes diarios en Ciudad de México.
Sin ocultar su pasión por un sistema que asegura “ha cambiado radicalmente la movilidad” de esta megaciudad, recuerda que las ciudades se volvieron injustas en cuanto a inversión en infraestructura ya que los recursos, desde las décadas de los años 50, se destinaron para los vehículos, una visión urbana que hoy hace pagar caras consecuencias como las emisiones de gases de efecto invernadero o las congestiones que roban calidad de vida a sus habitantes: hoy solo el 26 % de los viajes se realiza en vehículo privado, con unos 3.000.000 de vehículos matriculados en la Ciudad de México, recalca Rivera.
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“Esto pone en la agenda la justicia social, necesitamos una inversión que sea mucho más equitativa, que tenga un ingrediente donde se ponga las personas y a los usuarios del transporte público en el centro y ver cómo estimulamos los demás modos de transporte, modos que ya existían pero que eran invisibles y cómo estimulamos a nuevos usuarios de la bicicleta, que todos tengamos una sensación más placentera al caminar por la ciudad”, manifiesta la directora de Seguridad Vial.
Explica que justamente esa es la decisión del presente gobierno que, en un primer y crucial proceso, ha iniciado las gestiones para una nueva licitación que le permita a Ecobici competir en el mercado con los sistemas privados, modernizar aún más su oferta y claro está, seguir aportando todos sus beneficios. “Hemos iniciado un proceso de licitación para renovar las tecnologías y también aportar con menos costos para la ciudad”.
Además de ello, otras de las ambiciosas metas del sexenio es llegar en 2024 a nada menos que la cifra de 10.000 bicis y las 740 estaciones para servir en una cicloinfraestructura de 600 kilómetros, es decir, más que duplicar la extensión actual de 242 kilómetros. De hecho, se trabaja en la meta de expansión en el primer año de 85 kilómetros iniciales que contarán con la ya tradicional segregación que resguarda la seguridad de los ciclistas en un ancho de 2.20 metros.
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Frente al cuestionamiento de si esa expansión se concentrará en la zona central de la ciudad, uno de los llamados más frecuentes que se hace al sistema, la funcionaria explicó a LA Network, que esa concentración está más que justificada con argumentos de demanda pero que pese a ello, esa expansión también beneficiará a más sectores.
“Tenemos una alta concentración de la inversión en movilidad en la zona central y esto tiene una razón de ser que es que el 40 % de los viajes llegan a esta zona y conectan con los centros laborales, centros educativos, recreativos, pero también creemos que tenemos razones para empezar a invertir en otras zonas de la ciudad”, indicó Rivera Flores.
Ello con el claro objetivo de favorecer la equidad social, ya que, según la Directora de Seguridad Vial de la Secretaría de Movilidad, las personas con menos recursos de la CDMX, debe invertir hasta el 30 % de sus recursos en el transporte. Agrega que por ello Ecobici tiene un gran impacto socioeconómico en la ciudad, ya que le hace un viaje mucho más barato a quienes viven en las periferias de la ciudad, “mucho más ágil para quien tiene que pagar el transporte público metropolitano que es el más caro”.
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Precisa que, a las advertencias de esa concentración del sistema en la zona central, hay que decir que el éxito del sistema es el impacto que tiene en el último y el primer tramo de los viajes en la CDMX.
Un gigante para el cierre de brechas de género
Otro de los evidentes impactos que se ven en las calles del centro es el número de mujeres que están usando la bici pública y Ecobici. Chicas en todos los atuendos imaginables se ven rodar por las ciclorrutas en el paseo de la Reforma, por citar un ejemplo y que evidencian una ruptura en una sociedad que por muchos años relegó a la mujer del uso de la bici.
“Un enfoque transversal en la Secretaría de Movilidad es el tema de género y hemos publicado nuestra estrategia de Género y Movilidad. Históricamente la movilidad ha sido planeada para los hombres, para cumplir los patrones de viajes del hombre que va de la casa al trabajo y del trabajo la casa”, explica la Directora y quien fuera también Coordinadora de Ecobici.
En este sentido, la estrategia tiene tres objetivos para ese 50 % de la población: uno, erradicar la violencia en el sistema de transporte ya que 9 de cada 10 mujeres han sufrido acoso sexual en el transporte público de la ciudad. “Debemos tener viajes más seguros y eso lo ofrece la bici”.
El objetivo número dos es hacer más equitativo el sector transporte “pues el sector transporte está dominado por hombres y somos pocas las mujeres que estamos en puestos de toma de decisiones, sin embargo, en la Secretaría de Movilidad tenemos el objetivo de seguir incrementando el número de mujeres en este sector”.
Y, por último, dice Rivera, atender los viajes poligonales de las mujeres que son aquellos por fuera de las horas pico y que no están dedicados a los destinos tradicionales (trabajo o estudio), sino “a llevar al abuelito al hospital, al médico, llevar el niño a la escuela y encontrar la comida, todos estos viajes que no atiende la demanda del transporte”.
Finalmente, a estas positivas perspectivas y avances del sistema público de bicicletas más grande de Latinoamérica, se suman otras importantes como la construcción de cinco estacionamientos masivos en las principales zonas de transporte de la ciudad, que cuentan con vigilancia las 24 horas.
Además, una noticia esencial como es la integración de todos los modos y servicios de transporte en una sola tarjeta, lo que dinamiza el sistema de transporte de la CDMX y hace de esta ciudad un ejemplo internacional, no carente de retos y dificultades claro, pero con múltiples planes de seguir mejorando y estando acorde con el reto de promover logros como las más de 4.600 toneladas anuales de CO2 que se dejan de emitir gracias al uso de Ecobici, o a saber que el 78 % de las personas que están combinando el transporte público, no están comprando auto o moto.
