Aplicación eatcloud.com y solidaridad y compromiso de la empresa privada, las claves de este aumento: 15 millones de kilos entregados a poblaciones vulnerables.
Conocer que en el mundo se desperdician 1 300 millones de toneladas anuales, según cálculos de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), resulta impactante cuando la pandemia por COVID-19 que afronta el mundo, ha agudizado la necesidad de alimentos para las poblaciones más vulnerables.
Sin embargo, mientras esto ocurre, la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia (Abaco), ha logrado pasar de 651 000 personas atendidas -antes de la pandemia- con los alimentos recuperados por la organización que acoge a 19 bancos de alimentos de 18 ciudades; a cerca de 2.000.000 de beneficiarios en mayo, un importante logro en tiempos de cuarentena y cuando las banderas o trapos rojos que indican la necesidad alimentos cuelgan en las fachadas y ventanas de los hogares de los sectores más vulnerables de este país.
“Hasta mayo 20 habíamos alcanzado a 1.442.000 personas. Entre abril y mayo hemos entregado más de 15 millones de kilos de alimentos”, dice Juan Carlos Buitrago, director ejecutivo de Abaco.
Durante la crisis sanitaria, la organización sin ánimo de lucro activó su red de más de 1.600 donantes y a través de importantes alianzas, están operando con una flota de 70 vehículos, 1.300 personas integrando la logística, a las que se han sumado incluso la Asociación de Empresarios de Colombia (ANDI), productoras de lácteos como Alquería, cerveceras como Bavaria, e incluso aerolíneas como Viva Colombia, con las que se transportaron cerca de 10 toneladas de alimentos al departamento de La Guajira, una de las regiones más vulnerables del país.
A ello se suma que la red de bancos de alimentos hace parte de la estrategia nacional ‘Colombia cuida a Colombia’ que ya ha integrado más de 400 empresas y que, de atender con sus bancos de alimentos a las mencionadas 18 ciudades, gracias al aporte de la empresa privada, la red de donantes ha logrado llegar a un total de 154 municipios y ciudades del territorio colombiano. “Las empresas han sido muy solidarias y comprometidas, nos han puesto a disposición camiones, personas, nos han donado la totalidad del combustible para la flota terrestre, entre otros”, destaca Buitrago.
Dentro de las regiones que se han priorizado, distintas a las ciudades base de los bancos de alimentos, están el departamento de Chocó -al que ya llegaron ayudas con apoyo de las Fuerzas Armadas y ministerios- y Amazonas, en la que la crisis ha impactado muy fuerte y a la que estarían llegando ayudas en el menor plazo.
Innovación, clave para la recuperación de alimentos
En Colombia donde no es posible tener una cifra precisa del desperdicio de alimento, Abaco y Buitrago calculan que se dilapidan cerca de 10 millones de toneladas anuales de comida. En ese sentido, la red de bancos logra recuperar 26.500 toneladas, es decir solamente el 0.265 % de los que se pierde.
Si se tiene en cuenta que entre 2007 y 2012 una campaña realizada en el Reino Unido logró disminuir en un 21 % el desperdicio, es claro que Colombia tiene mucho por hacer.
Y una de sus esperanzas para lograr un mayor impacto es la aplicación eatcloud.com que fue creada para, en un modelo escalable para todo el mundo, lograr unir a todos los actores de la recuperación: empresas, donantes y beneficiarios.
“Las personas pueden ingresar a la web, se registran como donantes y allí los van a conectar a todos; es decir cualquier persona que quiera compartir alimentos desde su casa, panadería, tienda, restaurante, empresa; ingresa a la página, sube los alimentos que quiere donar a la nube y ella, como es inteligente, conecta los bancos de alimentos (red de 1.600 organizaciones) que a través de la app se georreferencian y asigna a la empresa más cercana que los recogerá y se encargará de la distribución”, explica Buitrago.
La aplicación eatcloud.com ya tiene conectados a cerca de 800 donantes y por ella han pasado más de 134 000 kilogramos de alimentos, es decir cerca de 300 000 platos de comida que han aliviado la situación de miles de familias colombianas en medio del aislamiento por la pandemia.
“EatCloud es un puente entre excedentes de alimentos en perfecto estado, que no alcanzan a venderse o consumirse en múltiples canales y las instituciones y comunidades que más los necesitan en cualquier latitud”, indica la aplicación que ha sido reconocida por la Universidad de Harvard como experiencia exitosa replicable en otros países.
Durante este proceso de atención de la crisis sanitaria por la pandemia de coronavirus, Abaco ha estado permanentemente apoyado por la Global Food Banking Network, organización de la que hace parte y desde la que han dictado lineamientos sanitarios y que han gestionado para Colombia las ayudas que llegan producto de la cooperación internacional.