Será la quinta ocasión en que Colombia reciba la asamblea anual del BID. Hace 9 años, en 2009, se realizó en Medellín.
La ciudad colombiana de Barranquilla fue confirmada como la futura sede de la Asamblea anual del BID para el año 2020, en un reconocimiento al crecimiento y desarrollo de esta ciudad capital del departamento colombiano del Atlántico.
La designación, fue anunciada por el ministro colombiano de Hacienda, Mauricio Cárdenas, quien afirmó que desde Mendoza, Argentina, el país cafetero se confirmó como sede de este encuentro del Banco Interamericano de Desarrollo, en cabeza de la ciudad de Barranquilla.
Al respecto, el alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, resaltó que “hoy es un día muy importante para nuestra ciudad, por la magnitud del evento que vamos a albergar en el año 2020. Es el evento internacional más importante que ha llegado a Barranquilla en toda su historia, la asamblea del Banco Interamericano de Desarrollo”.
La asamblea anual del BID es un foro que este año reunió a cerca de siete mil 500 participantes del más alto nivel, entre ellos ministros de economía y finanzas, presidentes de bancos centrales y otras altas autoridades de los 48 países miembros, representantes de las instituciones financieras multilaterales, de desarrollo y de la banca privada.
“Si bien es cierto que Colombia se ganó su espacio, Barranquilla se lo ganó desde Colombia”, agregó el alcalde Char, quien aprovechó para destacar la labor que en la ciudad llevan a cabo entidades como la Cámara de Comercio de Barranquilla, ProBarranquilla y la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico.
“Los barranquilleros nos merecemos esta gran noticia, porque la ciudad se ha transformado muchísimo en los últimos 10 años y este evento va a visibilizar a Barranquilla ante el mundo entero”. Finalizó Char.
Colombia fue fundador del BID hace medio siglo y ésta será la quinta ocasión en que será país anfitrión de la asamblea anual. Hace 10 años, en 2009, se realizó en Medellín, lo que significó para esa ciudad beneficios económicos que le dejaron al país un ingreso directo estimado en seis millones de dólares.