Para el caso de las zonas de restauración ecológica, los individuos son de 50 centímetros a 2.10 metros de altura; mientras que para arborización urbana son de 1.50 a 3.60 metros de alto.
Desde el vivero La Florida, donde se alberga gran parte de las especies de árboles que son plantados en Bogotá, comenzaron a ser distribuidos los robles, nogales, cedros y liquidámbar que se empezarán a plantar por toda la ciudad, serán 300.000 árboles nuevos que tendrá la capital colombiana a lo largo de este año.
Los nuevos árboles no solo llegarán a la zona urbana de la ciudad, también serán plantados en las zonas de restauración ecológica de la capital. Desde el 25, el Jardín Botánico plantó alrededor de 6 200 árboles nativos en cinco de las áreas de restauración ecológica de la capital.
“Llevamos tres años preparándonos con cuatro viveros en Bogotá, para poder plantar estos más de 300.000 árboles nuevos en la ciudad. Parte de estos estarán en algunas zonas donde en el pasado reciente ha habido incendios forestales y restauración de los cerros”, informó el secretario de Ambiente capitalino, Francisco Cruz.
De acuerdo con el funcionario, Por cada árbol que se debe cortar porque está enfermo o en riesgo de caerse, la Alcaldía de Bogotá está sembrando cerca de 10 árboles. Con la plantación de estos 300.000 más, este año esa compensación subirá a 20.
En contraste, la gestión ambiental en la ciudad ha generado una fuerte respuesta de parte de ambientalistas, colectivos ciudadanos y opositores políticos que culpan a la administración actual de Enrique Peñalosa de ser muy agresiva en la destrucción de árboles, ecosistemas y humedales en estos cuatro años.