De acuerdo con un reporte parcial de Recaudo Bogotá, en la primera semana, luego de la implementación del torniquete, las validaciones en uno de los servicios aumentaron en 15 %.
Un nuevo plan piloto para prevenir los llamados “colados” en los sistemas de transporte SITP y Transmilenio, puso en marcha la ciudad colombiana de Bogotá, evitando así mayor detrimento en el patrimonio de las empresas prestadoras del servicio de transporte y accidentes por lo imprudentes que, de manera irregular, buscan ingresar al sistema de buses masivos de la ciudad.
Dentro de las medidas, que se trabajan en 140 estaciones de nueve portales con el objetivo de reducir la evasión en los pasajes, está la de torniquetes reforzados en 61 buses del SITP. Las rutas donde se implementó este modelo de torniquete son: 12 buses de la ruta 59 A, 22 vehículos de la C27, 12 que cubren el servicio 552 y 15 la ruta 56 A.
El prototipo está construido en un tubo encapsulado que reduce el impacto en caso de accidente y va sujetado de una lámina de acero que va debajo del móvil, la cual garantiza que el mismo no vaya a ceder y tenga la consistencia para mantenerse en el tiempo.
La implementación de este dispositivo se llevará a cabo de forma gradual en las rutas de ETIB y de acuerdo con los resultados la medida podría ser adoptada por otros operadores; así, la capital colombiana espera mejorar las condiciones de quienes pagan su pasaje, debido a que la programación de las rutas se lleva a cabo de acuerdo con las validaciones que se registran en los buses.
De acuerdo con las cifras de la Policía de Bogotá, a corte del mes de agosto, en el sistema de transporte masivo de la ciudad se habían realizado 13 mil 377 multas por ingresos sin pagar pasaje al sistema. Además, el número de colados en el Transmilenio le generan una pérdida estimada de 60 mil millones de pesos al año, es decir, un detrimento anual de unos 19 millones de dólares.