Bogotá y Río de Janeiro se unen a otras 35 ciudades comprometidas con la Declaración de Ciudades con Aire Limpio de C40, que pretende mejorar la calidad del aire para 150 millones de personas.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López y el alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, confirmaron su compromiso con la Declaración de Ciudades con Aire Limpio de C40. De esta manera, ambos mandatarios locales se unieron a sus pares de 35 ciudades de todo el mundo, que representan a más de 150 millones de personas, para reconocer que respirar aire limpio es un derecho humano y comprometerse con las directrices de calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para 2030.
En este sentido, nueve de cada 10 ciudadanos del planeta respiran aire que la OMS considera peligroso y la contaminación del aire causa 7 millones de muertes prematuras en todo el mundo cada año. La contaminación del aire no es solo una crisis de salud pública global, sino también una crisis arraigada en la justicia social: a menudo, la mala calidad del aire afecta más a las comunidades más vulneradas.
Actualmente las ciudades firmantes de la Declaración de Ciudades con Aire Limpio de C40 (Red de Ciudades Contra el Cambio Climático) son: Ammán, Austin, Bangalore, Barcelona, Berlín, Bogotá, Buenos Aires, Copenhague, Delhi, Dubai, Durban, Guadalajara, Heidelberg, Houston, Yakarta, Los Ángeles , Lima, Lisboa, Londres, Madrid, Medellín, Ciudad de México, Milán, Oslo, París, Portland, Ciudad Quezón, Quito, Río de Janeiro, Rotterdam, Seúl, Estocolmo, Sídney, Tel Aviv, Tokio, Varsovia y Washington D.C.
Juntas, estas 37 ciudades signatarias podrían evitar 40 000 muertes cada año al reducir los niveles promedio anuales de PM2.5 a las directrices de la OMS (10 μg/m3).
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, manifestó que “la pandemia nos dejó de lección que tenemos que cambiar la manera en que trabajamos, consumimos y nos transportamos. Debemos cambiar los hábitos de vida aprendiendo a quemar menos gasolina y diésel y movilizándonos de forma diferente; este desafío nos enseñó que tenemos que caminar más y hacer un mayor uso de la bicicleta en las ciudades. No podemos volver al pasado”.
“El aire no saludable no se detiene en las fronteras nacionales o los límites de la ciudad, así como tampoco lo hace el COVID-19, y cada uno de ellos exige nuestra atención inmediata y una acción audaz y clara”, añadió el presidente de C40 y alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti.
