Los fondos que reciba la nación latinoamericana serán utilizados para aumentar la protección forestal.
Con recursos por 96 millones de dólares, Brasil se convirtió en el primer país en recibir tributos financieros del Fondo Verde para el Clima (GCF, por sus siglas en inglés) por haber reducido con éxito emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de su deforestación en el pasado.
La decisión es un hito sin precedentes para la comunidad internacional, y elogia los esfuerzos y el compromiso de Brasil en la protección y conservación de la vegetación nativa, como un paso esencial para que el país alcance la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
El pago del Fondo Verde se basa en los resultados logrados por Brasil en el bioma del Amazonas entre 2014-2015, y que han sido informados y validados por expertos de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
Brasil ha logrado resultados significativos al reducir las emisiones de carbono en el bioma del Amazonas, se estima que el país redujo un total de 6125 tCO2e de emisiones en esa área para el periodo 2006 – 2015.
Aunque este pago representa una pequeña fracción del volumen de resultados reportados por Brasil durante 2014-2015, será fundamental para pilotear un programa nuevo e innovador titulado «Floresta +». Será implementado por el Gobierno de Brasil y apoyado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
A pesar de estos buenos resultados, la incertidumbre reina en el país en torno a esta políticas, ya que su presidente actual Jair Bolsonaro no cree en el cambio climático y ha anunciado una serie de acciones regresivas con la protección de ecosistemas como el de Amazonas.