Según la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) el consumo total de aceites en Buenos Aires supera los 61 millones de litros por año.
Durante el 2017, la ciudad de Buenos Aires se preocupó por posicionar su estrategia de reciclaje de aceite vegetal usado, misma que en 2018 esperan intensificar para consolidar un ideal en favor de la preservación del medioambiente.
En la capital argentina, a través de la Agencia de Protección Ambiental (APrA), se desarrolló un sistema de disposición responsable de aceites generados en domicilios particulares, que permite a los vecinos juntar y llevar su AVU a los Puntos Verdes y Puntos Verdes Móviles para ser reciclado.
Además, para avanzar en la correcta disposición de este elemento, el aceite usado es transformado en biocombustible de segunda generación (2G). El biodiesel 2G es un recurso energético renovable que genera menos emisiones de CO2 que el gasoil mineral.
“Es importante que el aceite esté conservado frío, en botellas plásticas de hasta 1,5 litros, cerradas y limpias”. Destacan las autoridades ambientales de Buenos Aires.
Según la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) el consumo total de aceites en la ciudad de Buenos Aires supera los 61 millones de litros por año.
Además, el potencial de impacto negativo que tiene el aceite vegetal usado (AVU) en el medio ambiente es muy fuerte: un litro puede llegar a contaminar 1.000 litros de agua.
