Aunque aún se desconoce mucho sobre el impacto de esta afección, los sistemas de salud de las Américas deben prepararse para el largo plazo, dice la Directora de OPS. Foto de Engin Akyurt en Pexels
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) está apoyando a sus Estados Miembros para que comprendan mejor la condición post COVID-19 y las formas de manejar a los pacientes de manera más efectiva.
Más de 90.000 casos de COVID-19 aguda de países de las Américas, incluida la condición post COVID-19, figuran ahora en la Plataforma clínica mundial para la COVID-19 de la OMS, que recopila datos y descripciones para apoyar la investigación y compartir orientaciones sobre los servicios clínicos para los pacientes.
Aunque la mayoría de las personas que desarrollan la COVID-19 se recuperan completamente, se estima que entre el 10% y el 20% experimentan una serie de efectos a medio y largo plazo como fatiga, falta de aire y problemas cognitivos como confusión, olvido o falta de concentración y claridad mental. Estos efectos se conocen colectivamente como condición post COVID-19 o «COVID-19 de larga duración».
«Es difícil predecir cuánto tiempo durará la condición post COVID-19 en un paciente determinado», dijo el doctor Sylvain Aldighieri, director de Incidente para COVID-19 en la OPS. «Todavía hay mucho que aprender sobre la afección, pero las investigaciones actuales muestran que los pacientes pueden experimentar síntomas persistentes durante semanas o meses después de la infección por COVID-19».
Se desconoce el número exacto de personas afectadas por la condición post COVID-19, definida como los síntomas que continúan durante los tres meses posteriores a la infección, que duran al menos dos meses y que no pueden ser explicados por diagnósticos alternativos.
Aunque la condición post COVID-19 es más común en los pacientes que desarrollaron la forma grave de la enfermedad, hay informes de individuos que tuvieron una enfermedad moderada, pero experimentaron algunas secuelas, principalmente respiratorias, neurológicas y psicológicas.
El deterioro funcional posterior a la COVID-19 puede limitar la capacidad de una persona para realizar actividades cotidianas, como el trabajo o las tareas domésticas. También puede afectar al rendimiento profesional y dificultar la interacción social.
La OPS estableció un grupo de trabajo para generar una mejor comprensión de los efectos de esta condición, desarrollar algoritmos de atención al paciente para los servicios de salud y avanzar en guías de manejo y rehabilitación.
La organización también distribuyó a los países un folleto sobre la condición, con información para entenderla, medidas que pueden tomar las personas y consejos sobre el diagnóstico, la prevención y el tratamiento. El material, disponible en la página web de la OPS, sugiere que se busque atención inmediata si se experimenta una falta de aire repentina y grave, dolor en el pecho, pensamientos suicidas, tos con sangre, dolor de cabeza intenso, debilidad en un lado del cuerpo y dificultad para hablar.
«La mejor manera de prevenir la condición es evitar el contagio de COVID-19, vacunándose completamente, usando mascarilla en espacios cerrados, evitando las aglomeraciones, manteniendo una distancia de un metro de otras personas, lavándose las manos con frecuencia y manteniendo los espacios bien ventilados», añadió Aldighieri.
Los países, la OPS/OMS y sus asociados están realizando esfuerzos para aumentar el conocimiento y mejorar el acceso a los servicios de salud para el manejo multidisciplinario de las personas con la condición post COVID-19. La organización también ha desarrollado actividades de formación dirigidas a los responsables de la toma de decisiones y al personal de salud.
Los aspectos relacionados con la salud mental y la rehabilitación también son importantes en el tratamiento de la condición, y la OPS está asesorando a los países sobre técnicas para apoyar la recuperación. Éstas pueden incluir ejercicios para controlar la disnea, educación para manejar la fatiga y actividades para mejorar la atención, la memoria y el pensamiento.
La OPS está actualizando sus orientaciones sobre el manejo de la condición post COVID-19 y la rehabilitación, organizando talleres y seminarios web, y trabajando con expertos en los países para compartir información sobre las estrategias de manejo clínico.
La Plataforma clínica para la COVID-19 de la OMS sigue recopilando y analizando información relacionada con la infección para apoyar la investigación sobre el tema, y cuenta con más de 600.000 casos de pacientes de todo el mundo que han padecido la enfermedad.
Con información de la OPS