“Para propiciar el desarrollo empresarial de la mujer son imprescindibles los cambios en el sistema económico y en el orden de género”. Enfatiza el CAF.
Para superar los obstáculos que limitan el desarrollo empresarial de las mujeres, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) propuso el Modelo de Intervención para el Desarrollo Emprendedor de la Mujeres, que busca el empoderamiento económico de las mujeres y el crecimiento de sus empresas.
Desde CAF –Banco de Desarrollo de América Latina-, trabajan en los ámbitos de intervención que señala el modelo de la OIT incorporando otros dos más relacionados a los cuidados y la violencia de género.
De acuerdo con el proyecto del CAF, el modelo plantea que para lograr la autonomía económica de la mujer desde una perspectiva empresarial, se necesitan intervenciones en diferentes dimensiones que deberán platearse desde un enfoque integral y sistémico, a fin de que las mujeres adquieran las habilidades, herramientas y recursos para desempeñarse en un entorno favorable.
“La economía tradicional y el orden de género ha provocado que las mujeres empresarias tengan una serie de obstáculos para su desarrollo”. Destaca el CAF. Además, agregan que generalmente su motivación empresarial se basa en la necesidad y no en la oportunidad; y que los estereotipos de género generan percepciones y limitaciones que ralentizan el crecimiento de sus empresas.
“La división sexual del trabajo conduce a la generación de habilidades diferenciadas que repercuten en una situación de desventajas cuando las mujeres deciden emprender un negocio y acentúa las tensiones entre el hogar y la gestión empresarial. Al mismo tiempo, están más expuestas la violencia de género, la cual repercute en su productividad”. Enfatiza la entidad.
El modelo requiere de la coordinación y colaboración interinstitucional para asegurar una atención integral a las mujeres empresarias. Si bien las instancias de fomento empresarial y los mecanismos para el adelanto de la mujer tienen un rol protagónico, el despliegue de todas las intervenciones involucra a instituciones procedentes del sector salud, financiero, laboral, educativo y privado.
Con información del CAF.
