Cerrar la brecha de emisiones también dependerá de la recuperación sostenible luego de la pandemia

Cerrar la brecha de emisiones también dependerá de la recuperación sostenible luego de la pandemia

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LA Network
13 enero, 2021 - Ecología Urbana

Las nuevas promesas de neutralidad de emisiones deben reflejarse en los compromisos de los países bajo el Acuerdo de París y respaldarse con una acción rápida. La disminución de emisiones de carbono en 2020, de hasta 7 %, tendrá un impacto insignificante en el cambio climático a largo plazo.

Cerrar la brecha de emisiones también dependerá de la recuperación sostenible luego de la pandemia
Hasta el momento de finalización del informe, 126 países que producen 51 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero habían adoptado, anunciado o estaban considerando metas de neutralidad de emisiones.

Un nuevo informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), destaca que una recuperación sostenible luego de la pandemia podría reducir hasta en 25 % las emisiones de gases de efecto invernadero previstas para 2030 y acercar al mundo al logro del objetivo del Acuerdo de París de limitar el calentamiento global por debajo de los 2°C.

“El año 2020 fue uno de los más cálidos jamás registrados, con incendios forestales, tormentas y sequías que continúan causando estragos. El Informe sobre la Brecha de Emisiones muestra que una recuperación verde de la pandemia puede reducir enormemente las emisiones de gases de efecto invernadero y ayudar a frenar el cambio climático”, afirmó Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA.

El Informe sobre la Brecha de Emisiones 2020 del PNUMA indica que, a pesar de la caída en las emisiones de dióxido de carbono en el pasado 2020 a causa de la COVID-19, el mundo todavía se dirige a un aumento de temperatura superior a 3°C este siglo. Sin embargo, destaca el informe, si los gobiernos invierten en la acción climática como parte de la recuperación de la pandemia y concretan sus nuevos planes de neutralidad de emisiones en sus compromisos del Acuerdo de París en la próxima cumbre climática (Glasgow, noviembre de 2021), pueden llevar las emisiones a niveles consistentes con el objetivo de 2°C.

Cada año, el Informe sobre la Brecha de Emisiones evalúa la discrepancia entre los niveles de emisiones previstos y los que serían consistentes con los objetivos del Acuerdo de París, en relación con limitar el calentamiento global en este siglo muy por debajo de 2°C, haciendo todo lo posible por frenarlo en 1,5°C.

El informe indica que, en 2019, las emisiones totales de gases de efecto invernadero, incluyendo el cambio de uso de la tierra, alcanzaron un récord de 59,1 gigatoneladas de CO2 equivalente (GtCO2e). Las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero han aumentado en promedio 1,4 % anual desde 2010, pero en 2019 este incremento fue más rápido, de 2,6 %, debido al mayor impacto de los incendios forestales.

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Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA.

La recuperación verde, un camino crucial

De acuerdo con el informe y lo resaltado por la directora ejecutiva del PNUMA, una recuperación verde podría reducir hasta 25 % las emisiones que esperaríamos ver en 2030 según las políticas vigentes antes de la COVID-19. Estas medidas situarían las emisiones en 2030 en 44 GtCO2e (gigatoneladas de dióxido de carbono equivalente), en lugar de las 59 GtCO2e previstas, un escenario mucho mejor que el de las reducciones de emisiones contempladas en las actuales NDC (Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional) no condicionadas de los países, que dejan al mundo encaminado hacia un aumento de temperatura de 3,2 C.

Igualmente, las medidas para priorizar en la recuperación fiscal verde incluyen el apoyo directo a las tecnologías e infraestructuras de cero emisiones, la reducción de los subsidios a los combustibles fósiles, la eliminación de nuevas plantas de carbón y el impulso de las soluciones basadas en la naturaleza, incluyendo la restauración de paisajes a gran escala y la reforestación.

Finalmente, destaca el informe, hasta ahora las medidas fiscales de recuperación sostenibles han sido limitadas. Alrededor de una cuarta parte de los miembros del G20 han dedicado partes de su gasto —hasta 3 % del PIB —, a medidas bajas en emisiones de carbono.

Además, concluye que el creciente número de países que se han comprometido a lograr cero emisiones netas a mediados de siglo demuestra un «avance significativo y alentador». Hasta el momento de finalización del informe, 126 países que producen 51 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero habían adoptado, anunciado o estaban considerando metas de neutralidad de emisiones.