Las ciudades se han vuelto un resorte como receptor e impulsador del cuidado al medio ambiente, y hemos visto cómo las ciudades optan por ser abanderados de uno de los retos más ambiciosos hoy por hoy, que es el poder ayudar o limitar el cambio climático. Un ejemplo de eso, los vivimos en la ciudad de Medellín, donde se prendió una alerta de contaminación y cuya ejecución dio una noción de ser manejada regionalmente. La situación también trajo repercusiones ciudadanas, donde se pudo observar cierto amor propio ciudadano, con el fin de ayudar a Medellín a sobrepasar este problema. ¿Pero entonces que frenó la medida de contingencia de Federico Gutiérrez? ¿Cuánto tuvo que tener la industria colombiana en esto?
Al mirar que las dos preguntas tienen un factor común (Industria), tenemos que hacer posible que la industria y el cuidado al medio ambiente, tomen el mismo camino, y puedan sumar en la ecuación. Medellín como centro industrial de Colombia, ha tenido que tomar algunas medidas al respecto y ha incluido al sector productivo en el proceso, como pasan en las ciudades en el mundo. Un ejemplo claro es Celsia el cual ha tenido una iniciativa de incursionar en paneles fotovoltaicos, el cual evolucionó y pondrá en operación 92 techos solares en diferentes regiones. El primero de ellos comenzó a operar en marzo de este año en el centro comercial La Reserva en Antioquia. También contamos con una iniciativa por común en Latinoamérica y único en Colombia, pues contamos con un complejo deportivo con paneles solares (Atanasio Girardot).
Una de las noticias más alentadora todavía, para plasmar la importancia de la ciudad en esta iniciativa de energía solar con miras al crecimiento sostenible y cuidado al medio ambiente es la feria Expo Solar Colombia, que tendremos en la ciudad el próximo 19, 20 y 21 de Mayo. Se trata de no solo una feria nacional sino internacional, el cual nos pone como actores importantes en el desarrollo de estos proyectos en la región. Y es que como ciudad hemos podido encontrar una cohesión para poder lograr el objetivo ambiental en largo plazo, en donde nos imaginamos a futuro unas vías no para los carros particulares, sino para el transporte público, donde mitigaríamos unos de los grandes generadores de gases de efecto invernadero.
Una ciudad la cual es reconocida por su cultura empresarial e innovación, el poder ser un jugador importante en este tipo de medidas para el mejoramiento ambiental, el cual hace parte de las agendas internacionales y nos ayudará a integrarnos globalmente para el desarrollo de este. El poder recibir apoyo desde afuera por medio de inversión extranjera o financiación, para catalizar la investigación y el desarrollo, no solo ayudara nuestra calidad del aire, sino que podremos tener un talento humano mucho más cuantioso, y que al final, nos catapultara para tener una economía mucho más sostenible y una industria más desarrollada a la vanguardia internacional.
