Ciudades intermedias son unas “joyas” para retomar la vida luego de la pandemia

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LA Network

Expertos urbanistas y planificadores reivindicaron el valor de un modelo más local y menos globalizado. La ciudad del ‘cuarto de hora’ sería la propuesta ideal.

Por ejemplo, sobre la movilidad, la arquitecta y diseñadora urbana Carmen Martínez, señaló desde Londres que espera que la vida urbana se mueva hacia una escala de barrio. 

El mundo continua en un vertiginoso trabajo de pensar y reflexionar sobre cómo deben ser las ciudades luego de la crisis de la pandemia por COVID-19, que está removiendo todos los cimientos sobre los que se basaba, especialmente, la vida urbana.  Por ello, los expertos reunidos por la firma internacional de diseño Broadway Mayland en el conversatorio ‘Ciudad Post Pandemia’, para debatir este planteamiento, se acercaron cada uno desde su campo de conocimiento a un consenso: la ciudad intermedia.

“Es una oportunidad para redimensionar la manera como la ciudad funciona, por eso debemos acudir a la ciudad de las proximidades y darle un valor a las ciudades intermedias que son unas joyas”, dijo el colombo-francés Carlos Moreno, profesor asociado de IAE París – Universidad Panteón Sorbona y director científico de la cátedra ETI.

Moreno, quien justamente ha propuesto el modelo de ciudad del cuarto de hora o de los 15 minutos (en la que un ciudadano resuelve la mayor parte de sus necesidades en un radio de 15 minutos caminando), acogido por la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, como su modelo de desarrollo, criticó el paradigma de ciudad densa que indicó “en todos los casos, es igual a baja calidad de vida”.

La reunión virtual, que estuvo moderada por el arquitecto argentino Jorge Ponce Dawson, director de la oficina de Broadway Mayland en Madrid, contó con invitados desde Londres, Estocolmo, Málaga y Buenos Aires, entre otras ciudades; además se dirigió a reivindicar el valor de las ciudades menos globalizadas ya que, como manifestó el arquitecto urbanista Alfredo Garay, de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires, “Las ciudades más grandes están en lugares absurdos y de una vulnerabilidad absurda y aceptamos (y pagamos) los costos de esa vulnerabilidad consentida, aceptada”.

Carlos Moreno, profesor asociado de IAE París – Universidad Panteón Sorbona y director científico de la cátedra ETI.

Por ejemplo, sobre la movilidad, la arquitecta y diseñadora urbana Carmen Martínez, señaló desde Londres que espera que la vida urbana se mueva hacia una escala de barrio y por lo tanto el transporte público se dirija hacia el modelo por demanda y con vehículos eléctricos.

Esto gracias, y coincidiendo con Moreno, a que la crisis ha llevado a la demostración de que ya no es necesario ir todos los días al trabajo con las consecuencias de huella ecológica y de estrés que ello representa para las ciudades y las personas.

“Creo que ahora y gracias al COVID-19, entre comillas, y a la desconexión del trabajo, las personas van a crecer en un segundo nivel de ciudad como las medianas, donde mucha gente que se veía obligada a trabajar o a desplazarse a ciudades grandes, ciudades globales, no lo van a tener que hacer”, propuso.

En ese casi que consenso unánime se pronunció la invitada Heléne Olsson, magíster en Ciencias en Administración y Economía de Negocios y directora global de Industria e Innovación en la consultora internacional Kairos Future, quien pensando en la ciudad ideal pospandemia, dijo que es necesario, antes de definirla, tener en cuenta tres fases alrededor de la crisis: la que se vive hoy que es la de atención o gestión de la emergencia; la segunda que será lo que llamó la “pandemia económica” que puede durar un año y la tercera, que es la post pandemia con una duración aproximada de tres años “donde entraremos realmente en los cambios de paradigmas”.

Para la experta, “una de las grandes tendencias será ir de lo global a lo local, buscando una cohesión, con oportunidades para vivir y trabajar muy distintas (a las actuales)”. Agregó que las ciudades cambiarán casi que a un modelo feudal moderno con ciudades más cortas.

Por su parte, el arquitecto y planificador urbano Luis Frade, desde Málaga (España), expresó justamente que, en esas ciudades medianas o intermedias, e incluso en las grandes, el espació público va a tomar mucho más valor en una urbe que será descentralizada tanto en las grandes como en las pequeñas.

En su intervención para pensar a ciudad pospandemia, Frade indicó que “Hay que mirar el equilibrio territorial. Habrá que buscar un modelo de ciudad doméstica, equipada, ciudades pequeñas y medianas de alta calidad”. Como experto en planificación urbana pública, agregó que no cree que en el futuro se tienda hacia el modelo de grandes inversiones, “interminables” en las ciudades.

De esta manera, el modelo propuesto por Moreno y que ha sido acogido, ratificado y propuesto por distintos expertos alrededor del mundo consultados por LA Network, que indican ciudades menos densas y más ‘barriales’; se establece como el camino ideal.

Moreno explicó que debe ser una ciudad policéntrica y polimórfica, con espacios y estructuras públicas que presten diversos servicios a sus habitantes, “uno no va todos los días a la ópera”, expresó para dar a entender que un foro puede servir para el deporte, la cultura, la educación, evitando grandes desplazamientos.

“Entonces es una oportunidad para recalibrar el mundo urbano y darle una mayor capacidad de dinámica a procesos que yo llamo localizados territoriales”, manifestó.