Desde los años 50, los ciclistas colombianos, bien llamados “escarabajos», son reconocidos como una especie de quijotes enfrentados a los obstáculos de la naturaleza y al rigor de las empinadas cordilleras que surcan la geografía nacional. En 1951 se realizó la primera vuelta ciclista en Colombia, hecho que impulso al ciclismo nacional. Siete décadas después, encontramos en cada municipio, en cada ciudad, en cada camino rural, a hombres y mujeres rodando a la escuela, desplazándose a sus cultivos, o “escalando” montañas de forma competitiva. Sin duda alguna, la bicicleta es un símbolo de libertad, hermandad y orgullo nacional, gracias a las décadas de proezas de jóvenes que bordean abismos y tocan el cielo en competencias internacionales.
Bogotá: ¿de quién es la calle?
La capital del país no se quedó atrás y en diciembre de 1974, la sociedad civil impulsó la creación de la ciclovía recreativa; decisión visionaria que generó un punto de quiebre en la distribución del espacio vial de la ciudad. Han pasado 46 años y este espacio de encuentro y recreación se ha consolidado y expandido. Desde ese entonces, todos los domingos y días festivos, entre las 7:00 am y las 2:00 pm, aproximadamente 1.900.000 personas salen a caminar, trotar, rodar o patinar en la ciclovía recreativa, que hoy cuenta con 127 kilómetros.
Este aprovechamiento recreativo se ha complementado desde principios del siglo XXI, con el uso cotidiano de la bicicleta como modo de transporte sostenible. A finales del 2019, según los resultados presentados en la actualización de la Encuesta de Movilidad, en Bogotá se realizaban 880.367 viajes al día en bicicleta, 4.556.702 viajes en transporte público y 1.986.760 en vehículo particular. En el reparto modal de la distribución de los viajes, cabe destacar que el 67 % de los viajes se realizaron en modos sostenibles: 37 % en transporte público, colectivo y masivo y 30 % en bicicleta y a pie.
Bogotá hace esfuerzos para incrementar el espacio público y desarrollar proyectos de infraestructura ciclista que conecten la ciudad de Sur a Norte y Occidente a Oriente, facilitando la movilidad para ciudadanos de bajos, medios y altos recursos. Hoy, Bogotá cuenta con 550 km de ciclorrutas y son notables los esfuerzos realizados en materia de seguridad vial, intermodalidad, inclusión y género con enfoque en la promoción de la bicicleta.
Y llegó la pandemia…
En corto tiempo, la respuesta a los dilemas en torno a la movilidad en tiempos de pandemia de ciudades como Bogotá, París, Berlín, Londres, Nueva York y Lima ha sido la bicicleta; la mejor aliada en tiempos de distanciamiento social. Se ha requerido girar la balanza, planear y actuar con rapidez introduciendo medidas sanitarias en el transporte masivo; por cuenta de la necesidad de distanciamiento, se ha restringido la capacidad a un 35 % de ocupación en Metros y de Buses. Gracias a que Bogotá contaba con amplia experiencia logística en el montaje los domingos y festivos de la ciclovía recreativa, la Secretaría de Movilidad habilitó 80 nuevos kilómetros de corredores provisionales, alcanzando un total de 630 km de vías para ciclistas; algunos de los cuales se volverán permanentes. De acuerdo con las investigaciones del Grupo Sur de la Universidad de los Andes, el 77 % de los bogotanos están a menos de 10 minutos de una ciclorruta.
En tiempos de pandemia, cobra protagonismo la bicicleta, conquistadora del espacio público para la inclusión, gracias a su flexibilidad, bajo costo, menor exposición al riesgo de contagio, resiliencia y sostenibilidad.
Recomendaciones para posicionar el modo bicicleta
Incentivar los modos sostenibles: bici, buses, aceras, micromovilidad
Impulsar planes de movilidad sostenible en empresas y entidades del sector público
Potenciar la Seguridad vial para reducir la siniestralidad vial para los más vulnerables
Propiciar la implementación de horarios flexibles para los sectores más relevantes
Priorizar el Espacio Público y el Espacio Vial para la bicicleta y peatones
Proveer y mantener la iluminación en la ciclorruta para propiciar la mejora en la seguridad personal
Facilitar los servicios de venta, posventa y reparación de bicis
Promover y habilitar espacios para estacionamientos de bicicletas
Asegurar la equidad de género y reducir la brecha de uso de la bicicleta
Potenciar los programa escolares de viajes peatonales o en bicis.
Potenciar la Ciudad – Región con el uso masivo de la bicicleta y conexión mediante otros modos sostenibles
Proveer infraestructura y equipamientos de calidad para intervenciones y grandes proyectos de cicloinfraestructura como Medio Milenium
