¿Cómo avanza la agenda urbana en México?

¿Cómo avanza la agenda urbana en México?

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LA Network
12 febrero, 2020 - Hábitat y Desarrollo Urbano

LA Network entrevistó a Eduardo López Moreno, actual responsable de la oficina de ONU Habitat en México, para conocer detalles de cómo avanza la agenda urbana en este país latinoamericano.

¿Cómo avanza la agenda urbana en México?
López se refirió al programa ODS Ciudades, presentado globalmente en el Foro Urbano Mundial, e inspirado en la experiencia mexicana y los buenos resultados del Índice de Ciudades Prosperas (City Prosperity Index- CPI).

Eduardo López Moreno tiene más de 25 años de experiencia académica y profesional en los temas de desarrollo urbano y vivienda, reducción de pobreza y gobernabilidad.  Es toda una autoridad sobre el papel protagónico de la ciudad.

López Moreno lidera hoy la Oficina de ONU Habitat en México, pero previamente fue Director de Investigación y Construcción de Capacidades de ese organismo en la oficina sede de Nairobi (Kenia) y fungió también como Director de Estudios de la Ciudad para la misma organización. Antes de ese puesto fue el Jefe del Observatorio Mundial Urbano (2002-2008).

Este mexicano fue además coordinador y principal autor del Reporte Mundial de las Ciudades publicado por ONU Habitat (2006, 2008, 2010 y 2012). LA Network dialogó con él en el Foro Urbano Mundial en Abu Dhabi sobre cuál es el estado de la agenda urbana en ese país estratégico para la región y sobre el programa ODS Ciudades, presentado globalmente en el Foro Urbano e inspirado en la experiencia mexicana y los buenos resultados del Índice de Ciudades Prosperas (City Prosperity Index- CPI).

¿Cómo avanza la implementación de la Nueva Agenda Urbana (NAU) en las ciudades mexicanas?

La realidad es que con el nuevo Gobierno (de México), la Nueva Agenda Urbana (NAU) ha tomado una dimensión muy diferente, porque podría decir en términos duros y simples: hay un Gobierno. Hay un Gobierno que quiere asumir la responsabilidad de asegurarse de que el desarrollo urbano contribuya al desarrollo nacional; de asegurarse que las ciudades se desarrollen conforme a los cánones que establece la Nueva Agenda Urbana, que son de sustentabilidad, de inclusión y que buscan también prosperidad. Digo que hay Gobierno porque hay una presencia fuerte en la elaboración de planes, es decir, todo el aparato legislativo asociado a esto, a la Estrategia Nacional de Desarrollo, al Plan Nacional de Desarrollo Urbano, también hay lineamientos, y esto me parece muy importante. La Nueva Agenda Urbana es un acelerador de la Agenda 2030, es un acelerador de los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS y en particular del Objetivo 11; y como un acelerador, te puedo decir que el espíritu de no dejar a nadie ni a ningún lugar atrás, el actual Gobierno mexicano lo toma en serio. Me parece que proyectos, por ejemplo, transformadores y de gran envergadura como el Tren Maya, son la mejor estrategia para no dejar a nadie atrás. Y sí, hay toda una región, grupos étnicos, hay un potencial abandonado, y hay una explotación de recursos que este tipo de proyectos lo que hacen es restituirle la dignidad que se merece y también saldar una deuda histórica. Entonces la Nueva Agenda Urbana toma un cariz también muy político, muy técnico y muy social.

¿Cómo avanza la agenda urbana en México?
López Moreno lidera hoy la Oficina de ONU Habitat en México, pero previamente fue Director de Investigación y Construcción de Capacidades de ese organismo en la oficina sede de Nairobi (Kenia).

México ha sido un país modelo en la implementación del Índice de Ciudades Prosperas liderado por ONU Habitat. ¿Se mantiene este liderazgo?

Primero, con el anterior Gobierno central, México fue el país que más avanzó en el mundo en considerar una plataforma de medición homologada, estandarizada, bajo cánones internacionales, y que se aplicó en una magnitud y con una masa crítica de ciudades que no se ha visto en ningún otro lugar del mundo: 300 ciudades, muchas aglomeraciones, también ciudades pequeñas y ellas arrojaron una realidad muy importante en México y es que la planeación y la urbanización no estaban funcionando como un motor de desarrollo. Ahora, si bien acabo de decir algunas cosas buenas, también hay que ser siempre justo: me preocupa que todos esos estudios, que todas esas informaciones y todos esos conocimientos que deben de traducirse en política pública, el Gobierno actual no ha sido muy receptivo en retomar el Índice de Prosperidad y llevarlo a otros niveles. Me parece que se quedó un poco engavetado en el nivel nacional. El seguimiento se lo hemos dado y, entonces contesto a tu pregunta, mucho más en el nivel municipal o nivel local, y esto nos ha permitido instrumentar una serie de acciones muy pragmáticas, muy técnicas, entonces estamos trabajando de la mano con una serie de municipios en México, retomando los valores del Índice de Prosperidad, convirtiéndolos en conocimientos y en política pública, y viendo cómo pasamos a nuevas fases de financiamiento, para asegurarnos de que la Nueva Agenda Urbana se instrumente a través de esto.

¿A pesar de ello, el modelo mexicano del City Prosperity Index (CPI) hoy se replica en el mundo?

Así es. El Índice de Prosperidad que México ha implementado, inspira a ONU Habitat a crear y lanzar aquí en el Foro Urbano Mundial 10 un programa global llamado ODS Ciudades, y que se fundamenta en el Índice de Prosperidad de las ciudades. Hemos hablado ya con el Gobierno central para convertir a México en una de las primeras experiencias mundiales en donde de una forma más nacional e integrada, el Índice de Prosperidad y ODS Ciudades van a dar procesos de certificación a las ciudades que están cumpliendo en el avance de los ODS. Esto es muy importante porque vamos a meter más seriedad a la medición y también se va a premiar a aquellas ciudades que están avanzando en el cumplimiento de los objetivos y que podrían ser merecedoras de ciertos incentivos de diferente naturaleza, entre ellos, algunos económicos que estamos obteniendo a través de Naciones Unidas con un ecosistema de financiamiento. Esto permitiría entonces por primera vez pensar que un índice, que se convierte en política y en acción, tendría un financiamiento más sustentable. Es así cómo, ODS Ciudades se va a convertir en el caso de México, en uno de los primeros programas nacionales en donde vamos a poder mostrar al mundo que los ODS son una realidad internacional.

LA Network entrevistó a Eduardo López Moreno, actual responsable de la oficina de ONU Habitat en México, para conocer detalles de cómo avanza la agenda urbana en este país latinoamericano.

¿Qué ciudades o qué municipalidades están dando el paso a política pública luego de medido su índice?

Varias, mira, empezó Zapopan (Jalisco), Mérida (Yucatán) y ahora estamos muy avanzados con San Nicolás de las Garzas, en Monterrey, estos son los más avanzados. Pero tenemos avances buenos en Querétaro, en San Luis Potosí y tenemos en una infinidad de pequeñas ciudades en las que estamos trabajando, pero estos tres primeros que te menciono fueron los que nos permitieron diseñar este modelo que llamamos de cadena de valor, en la que articulamos todo este proceso que estoy describiendo y eso nos permite en forma muy clara asegurarnos de que nunca más un dato se quede como un dato, que no se engavete como se dice, y entonces se convierta no solo en una política sino también en un compromiso, porque para ONU Habitat un dato además de orientar la toma de decisiones, debe de ayudarnos a medir resultados, debe de ayudarnos a asegurarnos que aquellos que tomaron estas mediciones se comprometen a tener cambios sustantivos positivos.

Por último ¿cómo ve el Programa de Mejoramiento Urbano (PMU) liderado por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU)? ¿Cómo se articula con ONU Habitat?

Mira, lo conozco bien porque he tenido la oportunidad de que me lo presenten y discutirlo con el equipo del secretario y con el propio secretario Román Meyer Falcón. Es un programa fabuloso desde la perspectiva de ONU Habitat porque este programa lo que hace es entender que en las ciudades se pueden acumular carencias o se pueden acumular oportunidades. Cuando las carencias se acumulan en lugares de desventajas, empiezan a generar una serie de efectos negativos y este tipo de programas lo que hacen es transformar completamente esa dinámica, crear espacios públicos, crear zonas de convivencia, generar respuestas sociales, generar ciertas dinámicas económicas, entonces son proyectos que yo llamaría detonadores de transformaciones más integrales; cosa que me parece excelente. Creo que el Gobierno mexicano a través de estos programas está tomando el camino correcto en entender que los fondos son finitos y que deben de instrumentarse de tal forma que tengan impactos máximos y a mí me parece que el secretario Meyer lo tiene muy claro.