El proyecto de recuperación del río Cupatitzio en esta ciudad del Estado de Michoacán (México), acaba de recibir en la ciudad de Mérida el premio LATAM Smart City Awards, que reconoce a los proyectos de transformación urbana innovadores y que impactan positivamente el desarrollo de las ciudades latinoamericanas.
Hoy la ciudad de Uruapan del Progreso, reconocida como la Capital Mundial del Aguacate, es la segunda ciudad más importante y poblada del estado de Michoacán (México) y la cabecera del municipio homónimo. Debido a la gran producción de este fruto en la región, la ciudad concentra una numerosa cantidad de empresas dedicadas a su empaque y procesamiento y es exportado a países de América, Asia y Europa.
Su principal sistema hidrográfico es el río Cupatitzio, el cual nace dentro de la ciudad y del cual se obtiene la mayor parte del agua potable que se utiliza en ella. Y también el río Santa Bárbara que nace en la presa de Caltzonzin y cruza el oriente de la ciudad. Ambos pertenecen a la cuenca del Río Tepalcatepec y este a su vez a la región hidrográfica del Río Balsas. Pero los dos ríos han estado de espaldas a la ciudadanía y su deterioro y abandono son evidentes.
Por ello un grupo liderado inicialmente por ciudadanos activos, la academia, los empresarios privados y más recientemente por los gobiernos locales viene trabajando en una estrategia de recuperación de la ribera del río Cupatitzio. La iniciativa recibió recientemente el premio LATAM Smart City Awards en la categoría de Desarrollo Urbano Sostenible y Movilidad.
LA Network dialogó con Joanna Margarita Moreno Manzo, directora del Instituto Municipal de Planeación IMPLAN de Uruapan, para conocer los detalles de este plan estratégico que pretende recuperar la vida del río y darle valor como espacio público de la ciudad.
¿Háblenos de los antecedentes del proyecto de recuperación del río Cupatitzio en Uruapan?
Claro que sí, el Río Cupatitzio nace en el corazón de Uruapan; a escasas cuatro cuadras de la plaza está el manantial La rodilla del diablo y está el Parque Nacional Barranca del Cupatitzio, que es un área natural protegida declarada por la Federación donde la gente va porque es un gran atractivo turístico. Sin embargo, a partir de ahí comienza a caminar el río debajo de la ciudad 11 kilómetros hasta llegar a la cascada la Tzaráracua, y por años los uruapenses le fuimos dando la espalda, por años se fueron construyendo casas a los lados, descarga de drenaje y ya hace más de 15 o 20 años, un grupo de ciudadanos al rescate del Río Cupatitzio, gobiernos locales, la academia, la universidad del Estado han dicho “tenemos que rescatar el río”. Hace dos administraciones municipales se rescataron alrededor de 700 metros lineales y hoy es el Parque Lineal La Camelina. En el gobierno que acaba de concluir, se recuperaron otros 100 metros lineales y es el Parque Lineal Cupatitzio, de acuerdo con las calles o la vocación que van teniendo, pero nos faltan casi 10 kilómetros por rescatar.
¿Y cuál es la estrategia para ese rescate?
El rescate es en dos vertientes o quizá en tres por este Smart City: lo primero, es limpiar el río, colectores de drenaje sanitario para que el río pueda seguir yendo limpio, y todo el tema que implica el cuidado ambiental, es decir, desde los mantos acuíferos y desde la recarga de agua de los manantiales; lo segundo, es el espacio público alrededor del río, que haya parques lineales y por qué no pensar en un teatro al aire libre, espacios culturales, deportivos y sociales; y la tercera vertiente que vendrá, es la tecnológica; aquí le hemos presentado al Smart City Expo la posibilidad de unas geovallas, donde tú al llegar alrededor del río empieces a seguir toda la información con tu smartphone y qué hay alrededor, tanto cultural, eventos del gobierno municipal o eventos privados, algún restaurante o galería de arte, y que el río se vuelva el corazón del espacio público. Nosotros como Instituto no somos ejecutores, ahora tenemos la responsabilidad de desarrollar el proyecto y de ayudar a darle continuidad, pero la clave de la continuidad es que los ciudadanos se apropien de un proyecto y que no importa quien llegue a un gobierno, se le pueda seguir avanzando otros 100 metros, otros 200 metros; que la ciudadanía, la iniciativa privada también puedan adoptar un kilómetro de río.
¿El río bordea o atraviesa la ciudad?
Atraviesa la ciudad en el lado poniente (occidente). Una gran ventaja ambiental es que hay pendiente, entonces no tenemos grandes riesgos de inundación al menos en esa parte del río, hay algunas otras inundaciones en la ciudad, pero no por este río, porque va en pendiente, no recuerdo cuántos metros hay entre el manantial y la cascada, pero ayuda mucho que se puede trabajar alrededor del río.
¿El río tiene hoy vida? ¿Cuál es la cualidad del río y del agua en ese aspecto?
En la primera parte el agua es cristalina de manantial, pero en cuanto empieza a haber descargas de drenaje sanitario, pues salen hasta colchones, por decir lo menos; entonces, en cuanto empieza a haber descargas de drenaje, también la gente lo empieza a ver como un lugar inseguro, como un lugar sucio, pero en las partes que va totalmente limpio y que ya se han hecho esfuerzos en administraciones anteriores de mantenerlo limpio, es un espacio maravilloso, es de verdad un atractivo incomparable para aquellas ciudades en donde hay un hábitat seco, pues ir a un parque nacional, ir al río Cupatitzio es escuchar el río en la ciudad.
Suponemos que esta parte donde nos dice que el río está limpio es donde se han hecho los desarrollos de espacio público.
Claro, se ha hecho un parque lineal, hay otro que tiene dos plazoletas que van a ser espacios culturales y hay otros que tiene la propiedad privada, por ejemplo: el gobierno municipal tiene un espacio que es un centro cultural que está a un lado también del río, y que lo va a rescatar el municipio de la mano con la Fundación Javier Marín que son unos escultores famosos que, además, son de Uruapan. Entonces, el Centro Cultural Fábrica San Pedro está en comodato con la Fundación, ellos están al lado del río en la parte limpia, pero a un lado de ellos está un gran salón de fiestas, entonces tenemos que encontrar esta conciliación entre los propietarios privados que son ya dueños de inmuebles al lado del río, y los espacios que están todavía dentro del margen federal y que se pueden aprovechar y no tenemos que pensar en que exclusivamente todo el espacio tiene que ser del Gobierno, sino que también el particular, pueda generar espacio público: un café, una galería de arte, alrededor del río.
¿Tienen un estimado del costo de la recuperación del río en el tema de los colectores y demás?
Hay un aproximado. Más o menos lo que costó el anterior fueron 10 millones de pesos mexicanos por una cuadra, pero ahí ya estaba limpio, pero era un espacio bastante grande que incluía dos plazas de espacio público; depende, pero es un aproximado, podríamos decir 10 millones por cada 100 metros o 200 metros, depende mucho porque hay partes donde el río se ensancha y cobra mucha más velocidad, entonces la ingeniería para los colectores es otra.
¿Y son muchas las tuberías que llegan al río?
Es que todavía hay casas que descargan directamente, y pues estamos en eso, por ejemplo, levantando un censo de las viviendas que descargan al río.
En sus estimaciones de planeación, ¿para cuándo podrán tener el río recuperado en sus 11 kilómetros?
Hemos puesto una meta ideal para el 2033, porque el municipio cumple 500 años de su fundación hispánica; qué es complejo, sí, quizá más realista tome unos 15 o 20 años, ahora sí que es contar con financiamiento y voluntad política.
Y, ¿qué tanto está la ciudadanía ya comprometida y consciente de lo importante que es recuperar el río?
Hay quienes ya están muy convencidos pues ya había una sociedad civil, la universidad, pero hay otro río, el Santa Bárbara, en el otro extremo de la ciudad que es donde están las colonias (barrios) más marginadas y pues quizá ellos preferirían que se empiece a rescatar el otro, el tema es que este es un río que no solo conecta a su público, sino que genera derrama económica, turismo entonces cada vez hay más ciudadanos convencidos, como se han hecho estos dos rescates en diferentes momentos, la gente empieza a ver todo el potencial también, antes no lo veían porque estaba escondido atrás de ramas y casas, solo el que vive al lado del río sabía lo que hay. Entonces lo que se está haciendo, es llevarlo a las universidades, a las facultades de arquitectura para que ellos hagan propuestas de cómo rescatarlo, es decir, que la gente empiece a ver y empiece a pensar que el río puede ser el corazón de la ciudad. Es una ciudad con mucha bonanza económica a raíz de la exportación más grande de aguacates a Estados Unidos, es una región productora de aguacate, pero nos hace falta esta parte cultural turística que debemos fortalecer.
En el otro río, el Santa Bárbara, estamos trabajando en otro proyecto, pero digamos que es una naturaleza de generar espacio público, pero para los residentes, mientras que el de Cupatitzio es para los residentes y para los turistas.
