Medellín, como capital del departamento Antioquia, reconocida por sus modernos sistemas de transporte como el Metro, el Metro cable y el tranvía, que le contribuye a una movilidad sostenible en el compromiso con el medio ambiental y el mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes; además tiene una infraestructura eficiente que le ha permitido ser sede de eventos de talla mundial como las asambleas de la OEA y el BID, hechos que le han permitido ser reconocida como un laboratorio internacional de transformación social e innovación, pero también escenario de enormes contradicciones, desigualdades y violencia.
Para el año 2014, la ciudad formula y aprueba mediante el Concejo Municipal, el plan de Ordenamiento Territorial POT, herramienta de planeación a largo plazo para el desarrollo físico del territorio; señalando una línea que marca los derroteros de las diferentes acciones urbanísticas posibles que pueden emprenderse en los próximos 12 años.
Una de las líneas claves para el desarrollo, que definió el nuevo POT es “Ciudad Sostenible” que desarrollará estrategias como: protección de cerros tutelares (Cinturón Verde), recuperación del río para la vida, protección y recuperación del suelo rural, mezcla sana de usos del suelo, recuperación del centro, articulación del territorio regional.
Hoy la ciudad crece de manera acelerada, Medellín es receptora de población desplazada que busca nuevas oportunidades que en muchas ocasiones los municipios no brindan, es así como cada vez más los niveles de desigualdad social crecen, convirtiendo a la ciudad innovadora como la más inequitativa en el departamento antioqueño.
En ese orden de ideas los asentamientos ubicados en las laderas de la ciudad, crecen sin control, el desempleo informal se destaca en los indicadores que miden el empleo, la cobertura en educación puede llegar a cumplirse, pero la calidad de la educación disminuye, la salud es ineficaz e ineficiente al aumentar la demanda, y la oportunidad de vivienda cada vez es más se agota, pero somos los más innovadores ¿en qué? ¿En infraestructura? ¿Será que más cemento es desarrollo? ¿Y la cultura? Son preguntas que surgen al observar la distancia entre lo planificado y la realidad que hoy vive la ciudad.
En el entendido del concepto de hábitat, como el espacio que reúne las condiciones adecuadas para que la especie humana pueda residir y reproducirse, perpetuando su presencia, la ciudad no garantiza tal concepto, toda vez que en los últimos días se han presentado graves situaciones con la calidad del aire, causado por el sector transporte, y empresas industriales, lo que lleva a repensar cual es el impacto de la innovación en transporte por el cual nos apremian.
Para concluir es importe destacar la gestión que le apunta a la innovación, pero en el entendido del desarrollo urbano y respetando su hábitat, no pretender que con publicidad y galardones logran impactar una comunidad que reclama soluciones de fondo para mejorar su condición de vida.
“Las mejores ciudades son aquellas donde los ciudadanos, a partir de sus propios intereses o proyectos, respetan el desarrollo urbano”. Jorge Pérez Jaramillo Director Departamento Administrativo de Planeación de Medellín