Objetivo 3: Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos
No se puede concebir el desarrollo sostenible en ningún lugar del mundo sin garantizar una vida saludable y promover el bienestar para todos a cualquier edad.
No cabe duda que se han obtenido grandes progresos en relación con el aumento de la esperanza de vida y la reducción de algunas de las causas de muerte más comunes relacionadas con la mortalidad infantil y materna.
Se han logrado grandes avances en cuanto al aumento del acceso al agua limpia y el saneamiento, la reducción de la malaria, la tuberculosis, la poliomielitis y la propagación del VIH/SIDA.
Sin embargo, se necesitan muchas más iniciativas para erradicar por completo una amplia gama de enfermedades y hacer frente a numerosas y variadas cuestiones persistentes y emergentes relativas a la salud. Aquí algunas de las más importantes tareas.
Salud infantil
Cada año siguen muriendo en el mundo más de seis millones de niños antes de cumplir los cinco años.
Desde el año 2000, por ejemplo, las vacunas contra el sarampión han evitado casi 15,6 millones de muertes. A pesar de los progresos mundiales determinados, una proporción creciente de las muertes infantiles se encuentran en África subsahariana y Asia meridional. Cuatro de cada cinco muertes de niños menores de cinco años se producen en estas regiones
Los niños nacidos en la pobreza tienen casi el doble de probabilidades de morir antes de cumplir cinco años que los de familias más ricas.
Por el contrario, los hijos de madres con estudios, incluso las que solo tienen estudios primarios, tienen más probabilidades de sobrevivir que los niños de madres sin educación
Salud materna
La muerte materna cayó casi en un 50% desde 1990. En Asia Oriental, por ejemplo, el norte de África y el sur de Asia, la mortalidad materna se ha reducido en alrededor de dos tercios
Pero la tasa de mortalidad materna – la proporción de madres que no sobreviven el parto en comparación con aquellos que lo hacen – en las regiones en desarrollo es aún 14 veces mayor que en las regiones desarrolladas.
Eso sí más mujeres están recibiendo atención prenatal. En las regiones en desarrollo, la atención prenatal aumentó del 65 por ciento en 1990 al 83 por ciento en 2012. Pero solo la mitad de las mujeres en las regiones en desarrollo reciben la cantidad recomendada de atención médica que necesitan.
Otro tema clave: menos adolescentes están teniendo niños en la mayoría de las regiones en desarrollo, pero los progresos se han ralentizado. El gran aumento en el uso de anticonceptivos en la década de 1990 no se dio en la década de 2000. La necesidad de la planificación familiar se está usando lentamente por más mujeres, pero la demanda está aumentando a un ritmo rápido
El VIH/SIDA, la malaria y otras enfermedades
Se estima que en 2013 se produjeron 2,1 millones de nuevas infecciones por el VIH, cifra que representaba un 38% menos que en 2001. En total, el número de personas que vivían con el VIH era de unos 35 millones a finales de 2013 y a finales de 2014, 13,6 millones de personas recibían terapia antirretroviral.
En todo el mundo, las adolescentes y las mujeres jóvenes sufren desigualdad, exclusión, discriminación y violencia por razón de género, lo que las expone a un mayor riesgo de contraer el VIH. El VIH es la principal causa de muerte entre las mujeres en edad reproductiva en todo el mundo.
En 2013, se registraron 250.000 nuevas infecciones por el VIH entre los adolescentes, dos tercios de las cuales afectaron a mujeres. El SIDA es hoy la principal causa de muerte entre los adolescentes (de 10 a 19 años) en África y la segunda más común entre los adolescentes a nivel mundial.
En muchos lugares, el derecho de las adolescentes a la intimidad y la autonomía corporal no se respeta; muchas informan de que su primera experiencia sexual fue forzada. En 2013, 2,1 millones de adolescentes vivían con el VIH
Ya en relación con la malaria, entre 2000 y 2015, se evitaron más de 6,2 millones de muertes, principalmente en niños menores de 5 años de edad en África Subsahariana. La tasa mundial de incidencia de la malaria se ha reducido en aproximadamente un 37%, y la de su mortalidad, en un 58%
De otro lado, entre 2000 y 2013, las intervenciones de prevención de la tuberculosis, junto con su diagnóstico y tratamiento, salvaron unos 37 millones de vidas. La tasa de mortalidad por tuberculosis se redujo en un 45% y la prevalencia en un 41% entre 1990 y 2013. Pero como puede observarse, es necesario hacer un mayor esfuerzo para combatirla.