Objetivo 7: Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos
La energía es central para casi todos los grandes desafíos y oportunidades a los que hace frente el mundo actualmente. Ya sea para los empleos, la seguridad, el cambio climático, la producción de alimentos o para aumentar los ingresos, el acceso a la energía para todos es esencial.
La energía sostenible es una oportunidad que transforma vidas, economías y el planeta.
La Organización de las Naciones Unidas está a la cabeza de la iniciativa Energía sostenible para todos para asegurar el acceso universal a los servicios de energía modernos, mejorar el rendimiento y aumentar el uso de fuentes renovables.
Lo cierto es que una de cada cinco personas todavía no tiene acceso a la electricidad moderna en el mundo. Además tres mil millones de personas dependen de la biomasa tradicional, como la madera y los residuos de plantas animales, para cocinar y para la calefacción.
En ese contexto, la energía es el principal contribuyente al cambio climático, y representa alrededor del 60% del total de emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial. Por ello, reducir las emisiones de carbono de la energía es un objetivo a largo plazo relacionado con el clima.
Las metas del objetivo
En primer lugar, se pretender para 2030, garantizar el acceso universal a servicios de energía asequibles, confiables y modernos. De igual manera, aumentar sustancialmente el porcentaje de la energía renovable en el conjunto de fuentes de energía y duplicar la tasa mundial de mejora de la eficiencia energética.
También para 2030, es imperativo aumentar la cooperación internacional a fin de facilitar el acceso a la investigación y las tecnologías energéticas no contaminantes, incluidas las fuentes de energía renovables, la eficiencia energética y las tecnologías avanzadas y menos contaminantes de combustibles fósiles, y promover la inversión en infraestructuras energéticas y tecnologías de energía no contaminante.
Por último, se hace necesario ampliar la infraestructura y mejorar la tecnología para prestar servicios de energía modernos y sostenibles para todos en los países en desarrollo, en particular los países menos adelantados, los pequeños Estados insulares en desarrollo y los países en desarrollo sin litoral, en consonancia con sus respectivos programas de apoyo.